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Empresas antioqueñas deben dejar de trabajar de espaldas al mundo

Primer índice de internacionalización mostró que las compañías paisas sacaron 12,4 puntos de 100 posibles.

  • De 2020 a 2022, la ACI ha reportado US$744 millones en inversión extranjera y US$20 millones en cooperación internacional. Foto: Jaime Pérez
    De 2020 a 2022, la ACI ha reportado US$744 millones en inversión extranjera y US$20 millones en cooperación internacional. Foto: Jaime Pérez

Alrededor de 300 sociedades de diferentes tamaños del departamento participaron en el Índice de Internacionalización Empresarial de Antioquia, una medición que permitió conocer el estado de sus capacidades de cara a alcanzar los mercados globales.

Sobre los resultados María Bibiana Botero, presidenta de Proantioquia fue contundente: “Estamos de espaldas al mundo. En internacionalización nos rajamos, obtuvimos 12,4 puntos de 100 posibles”.

Vale anotar que la medición se centró en cuatro pilares: talento humano, inversión extranjera, comercio exterior, innovación (adopción tecnológica) e instituciones.

Los mejores resultados se observaron en las dimensiones de comercio exterior e innovación e instituciones, consistente con las políticas de internacionalización impulsadas por el gobierno en las últimas dos décadas, así como las acciones emprendidas por las empresas, concentradas en promover el incremento de la dinámica exportadora en términos de montos y destinos.

La estrategia para mejorar

De acuerdo con el análisis existe un alto margen de mejora. Las puntas de lanza para hacerlo serán un cambio de mentalidad, y la constitución de la Unidad de Internacionalización de Antioquia.

Sobre el cambio de mindset o reseteo que requieren las compañías paisas, Botero insistió en que hay que darle la cara al mundo y entender que no solo se trata de que el mundo nos abra las puertas para poder llegar, sino entender que esa es una doble vía.

“Tenemos que abrirnos para que el mundo llegue a nosotros, no solamente como hacemos para llegar con nuestros productos a otros mercados, sino también como la región se dispone para que el mundo llegue y poder reconocer que ahí hay valor, aprendizaje y conocimiento y que eso nos permitiría producir más y mejor”, dijo.

Sobre la Unidad de Internacionalización de Antioquia comentó que actualmente se está incubando y la intención es que opere como una institucionalidad acorde con los resultados que arrojó el primer índice de internacionalización, y permita implementar, articular y mejorar la posición de Antioquia en esos asuntos.

“Primero tiene que ser una unidad público privada, que ponga al departamento de cara al mundo, porque, entre otras, lo hemos dicho muchas veces: Necesitamos que la internacionalización signifique desarrollo para los territorios”, mencionó Botero.

Se espera que la Unidad entre en servicio en el segundo semestre de este año, y su propósito será ayudar a las empresas en su proceso de internacionalización, tanto a las que quieren salir al mundo y las que quieran venir a este territorio.

En este punto la inquietud que surge es: ¿Para eso no existe ya la Agencia de Cooperación e Inversión de Medellín y el Área Metropolitana (ACI)? La entidad pública dice buscar a nivel internacional, las diferentes organizaciones y aliados que impulsen el desarrollo de la región, a través de dos herramientas: la cooperación internacional y la inversión extranjera directa.

“La ACI en el pasado fue una plataforma de atracción inversión y cooperación para Medellín. Sostuvo continuidad en los procesos y en su quehacer. Hoy es una agencia sin presupuesto, solo con foco Medellín. Antioquia requiere una agencia que se conciba y entienda para los 125 municipios”, responde Proantioquia.

Frente a este cuestionamiento, Juan Camilo Mergesh, director de la ACI, recordó que este es un ente descentralizado de la Alcaldía de Medellín y continúa siendo la plataforma de atracción de inversión y cooperación para la ciudad y su área metropolitana. “Muestra de ello es que de 2020 a 2022 hemos reportado US$744 millones en inversión extranjera y US$20 millones en cooperación internacional”.

Adicionalmente, explicó que entendiendo la importancia de conectar a la ciudad con el departamento, en 2020 mediante un convenio con la Secretaría de Competitividad y Productividad de Antioquia se elaboró la estrategia de internacionalización para Antioquia. “Este proceso incluyó relacionamiento con posibles inversionistas y cooperantes para el departamento. Dentro de las estrategias principales estuvo la elaboración del discurso para hacer atractivo el territorio a los inversionistas, lo cual nos permitió hacer un evento llamado Por qué Antioquia, ante empresarios de Israel”, añadió.

E insistió en que actualmente la ACI trabaja con aliados como Invest in Oriente, los cuales son claves para el sector agro del Oriente antioqueño.

Las notas bajas

La empresa promedio en Antioquia exporta a solo tres destinos, lo que representa cerca del 15% de sus ingresos totales, y a esta actividad dedican el 19% de su planta.

“Se aprecia además un bajo uso de facilidades como las zonas francas y las medidas de apoyo ofrecidas por regímenes como el Plan Vallejo, aunque se identifican importantes esfuerzos por mejorar en temas de innovación empresarial”, se lee en el reporte.

Pero, en los pilares de talento humano y de empresas e inversión hay grandes debilidades. En general, se aprecia un bajo nivel de bilingüismo (13% de los empleados en promedio), baja formación de los empleados en el extranjero (3% del total), y poca participación de extranjeros en puestos de liderazgo y decisión (11%).

“Es decir, Antioquia y sus empresas están desconectadas de los flujos de conocimiento global que se originan a partir de los movimientos de personas”, agregó el informe.

Botero es más crítica: “Si el 13% de los empleados de nuestras empresas son bilingües, entonces, ¿cómo nos vamos a comunicar con el mundo?. Nosotros trabajamos solamente con nosotros mismos y no permitimos ni promovemos el talento global, es decir, es una endogamia permanente y eso, claramente, nos margina del resto del mundo”.

El flujo de Inversión Extranjera Directa (IED) también generó preocupaciones. En promedio, las empresas paisas no invierten en el extranjero ni reciben inversión extranjera directa, tampoco cuentan con filiales en el extranjero ni participan de actividades como licitaciones internacionales (ver ¿Qué sigue?).

Es decir, como región, se desaprovechan los efectos de transferencia de conocimiento asociados a la IED y/o la integración con empresas internacionales, desaprovechando así otra fuente de transmisión y adopción de conocimiento y tecnología fundamental en un mundo global.

“Prácticamente ninguna empresa del departamento recibe inversión o invierte en el extranjero, como si no reconociéramos que en eso hay valor, y estamos cómodos en ese mercado”, mencionó la presidenta de Proantioquia.

En este frente, el índice de internacionalización aclara que los resultados entregan importantes lecciones en términos de la relación entre el tamaño de las empresas y su nivel de internacionalización. Contrario a la creencia convencional de que existe una fuerte y positiva relación entre ambas variables, los resultados obtenidos dan cuenta de que esta relación no es tan fuerte ni determinante como se cree.

En concreto, en Antioquia puede identificarse claramente un clúster de empresas de gran tamaño que han logrado desarrollar procesos continuos y exitosos de internacionalización, especialmente en materia de comercio e innovación.

Sin embargo, también se hace evidente que una proporción de grandes empresas posee bajos niveles de internacionalización, comparables con los de las pequeñas empresas. Al tiempo, es posible identificar empresas pequeñas y medianas con niveles aceptables de internacionalización, por encima de la media regional.

“Reconocer el hecho de que la internacionalización es un proceso que hace parte natural de las empresas, independiente de su tamaño, así como indagar cómo las empresas más exitosas en esta materia pueden ayudar al tejido empresarial regional, son elementos claves en el desarrollo de políticas exitosas para el futuro”, propone la medición, promovida por Proantioquia, La Cámara de Comercio de Medellín, la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi), el Grupo Nutresa y ProColombia.

300
empresas antioqueñas participaron en la elaboración del índice de internacionalización.

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