Al cierre de 2023 la revisoría fiscal de Credivalores, a cargo de PwC Contadores y Auditores, señaló que la entidad contabilizaba obligaciones financieras por $1,53 billones, y que la administración ejecutaba un plan de acción para renegociar las deudas con los tenedores de bonos.
Las maniobras fracasaron y el pasado lunes cuando Credivalores debió responderles a los tenedores de bonos por $95.940 millones, la plata no apareció y ese mismo día se citó una asamblea extraordinaria, para el próximo 10 de septiembre, en Bogotá.
“Llegado el 26 de agosto de 2024, Credivalores no pagará los bonos, el Fondo Nacional de Garantías (FNG) deberá pagar a los inversionistas la garantía, la cual equivale a una suma $67.158 millones (70%), tal como consta en el certificado de garantía, el cual fue emitido el 21 de agosto de 2021”, se lee en la información que se publicó en la Superfinanciera.
Además, Credivalores reconoció que no podrá pagar el 30% del capital de los bonos, suma que no está cubierta por el FNG, ni los intereses sobre el capital, unos $33.086 milloness.
En esas circunstancias, la entidad abrió la posibilidad de llegar a un acuerdo con los inversionistas dentro o fuera de un proceso de insolvencia, según la Ley 1116 de 2006.
Conocidos estos anuncios, la evaluadora de riesgos BRC Ratings bajó la calificación de Credivalores a “Ori 5”, que indica que la compañía tiene una habilidad y capacidad débil para originar y gestionar activos y que sus estructuras financieras y operativas, gestión de riesgos y controles son débiles frente a la industria.
Cifras recientes
A marzo de este año las obligaciones financieras de Credivalores, sociedad dedicada a otorgar créditos de consumo con recursos propios y aquellos obtenidos a través de mecanismos de financiamiento, incluidos créditos de libranza, se mantenían en $1,5 billones.
Y para el primer trimestre del año, la operación de la firma arrojó pérdidas por $61.229 millones, cifra que duplicó los $30.277 millones que perdió entre enero y marzo de 2023.
En el reporte trimestral, la compañía dio cuenta de una reducción del 40% en sus ingresos, mientras que el total de pasivos era de $1,6 billones. Esa dinámica se justificó en los desafíos que ha enfrentado la economía colombiana, marcada por las altas tasas de interés, la inflación por fuera de la meta del Banco de la República, la incertidumbre política y la tasa de cambio del dólar.
A marzo 31 de este año, la junta directiva de Credivalores estaba integrada por José Miguel Knoell Ferrada, David Seinjet Neirus, Gustavo Adrián Ferraro, Luis María Blaquier, Juan Manuel Trujillo Sánchez, Carlos Eduardo Meza y Martín Kontarovsky.
Entre los principales accionistas de la compañía figura Lacrot Inversiones 2014, una firma aparentemente domiciliada en Madrid, España.