El 2017 fue un año que se caracterizó por desaceleración económica por factores como la desconfianza del consumidor, efectos de la reforma tributaria, entre otros elementos que no fueron ajenos para la capital antioqueña y su impacto en la generación de empleo.
Así es que la tasa de desempleo de Medellín se situó en 10,8 %, con una variación de 0,1 puntos porcentuales por encima del 10,7 % de 2016.
Sin embargo, se destaca que a pesar de dichas circunstancias hubo cosas buenas para registrar. Por ejemplo, el sector productivo que más contribuyó con la generación de empleo en la capital antioqueña fue servicios comunales, sociales y personales, pues creó 27.000 puestos de trabajo más que en 2016, si se saca la diferencia de los promedios de ocupación de los trimestres de 2017, frente a los del año anterior. Pasó de 367.000 a 394.000 el año pasado.
Al sacar la misma estadística en comercio, hoteles y restaurantes, el sector empleó a 14.760 personas más en 2017, esto al comparar las 527.660 personas ocupadas en promedio en este sector frente a las 512.900 de 2016.
Otra actividad estratégica para la generación de empleo fue actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler, sector que ocupó a 9.000 personas más el año pasado en promedio de lo que hizo en 2016. Registró 220.000 puestos de trabajo frente a los 211.000 del año previo.
En la otra cara de la moneda, el sector económico que más destruyó empleo en la capital antioqueña durante el año anterior fue industria manufacturera, con 9.900 puestos de trabajo suprimidos, al comparar las 350.730 personas frente a las 360.630 que empleó en 2016. Esta variación representó una caída de 2,7 %.
El segundo sector con mayor número de puestos suprimidos fue construcción, con 5.550 empleos clausurados frente a igual periodo anterior. El tercer sector económico que más destruyó empleo fue transporte, almacenamiento y comunicaciones con 2.920 puestos.
“Esta situación va en línea con lo que viene sucediendo de tiempo atrás con las economía antioqueña, porque es notorio el desarrollo del comercio y el protagonismo que adquiere en el producto interno bruto de Medellín y Antioquia. La vocación económica de la región coge más fuerza en sectores como servicios y comercio”, comentó Ramón Javier Mesa Callejas, docente de economía de la Universidad de Antioquia.
El académico agregó que el ultimo año fue complejo para la industria y la construcción, sectores que evidenciaron un deterioro en la generación de puestos de trabajo, algo que se puede interpretar como coyuntural por la desaceleración de la economía del país, que según el Banco de la República terminará 2017 con un crecimiento del 1,6 % y 2,7 % para 2018.
Así las cosas, la industria es la llamada a transformar la economía con valor agregado, pero la pérdida de empleo en este sector, al igual que en la construcción, “ha hecho que esas personas que se han quedado sin qué hacer migren a buscar empleo en servicios e incluso, en la informalidad”, agregó Mesa Callejas.