Aunque los precios internacionales del petróleo registraron una fuerte caída el lunes, que llevó al crudo Brent 5,11 por ciento hacia abajo a 34,15 dólares y al WTI a 31,59 dólares, 6,1 por ciento menos que el pasado viernes, un sondeo realizado por Reuters a 29 economistas y analistas reveló que el barril de crudo rondará los 40 dólares en 2016.
Para los expertos consultados, el petróleo del Mar del Norte (Brent) se cotizaría durante el año en 42,5 dólares por barril. Esto representa una revisión de 10 dólares menos frente al sondeo hecho por la agencia en diciembre de 2015.
“El tema más inmediato para el mercado será (ver) cuánto petróleo lleve Irán al mercado (...) Una diferencia significativa a la producción iraní en cualquier dirección debería tener un impacto en los precios”, dijo el analista de materias primas de Capital Economics, Thomas Pugh a Reuters.
Por otra parte, el inicio de la semana marcó el final del cuarto de hora de aumentos al precio del crudo. Desde el 19 de abril, hasta el 31 de enero, el petróleo había rebotado 8 dólares (más de 10 por ciento) hasta niveles de 35 dólares por barril, tras tocar, durante enero, mínimos de 2009, sobre 27 dólares.
El descalabro de 6 por ciento visto el lunes tuvo dos causas, según indicó EFE: la primera fue la incredulidad del mercado al posible acuerdo de la Organización de Países Productores de Petróleo (Opep) y Rusia para mermar los niveles de extracción, y la segunda fue la nueva decepción generada por los datos manufactureros de China. Estos factores fortalecieron mundialmente al dólar y tuvieron efecto en la tasa de cambio para Colombia (ver para saber más).
La autoridad monetaria de la segunda economía más grande el mundo indicó ayer que en enero se registró el nivel más bajo en producción desde 2013.
Según datos de Reuters, el incremento en los precios del petróleo la semana pasada se generó tras las declaraciones de funcionarios rusos que indicaron haber recibido propuestas de Arabia Saudita para bajar el bombeo de crudo y así presionar al alza el precio internacional.
No obstante, el banco de inversión estadounidense Goldman Sach, aseguró a Reuters que es “altamente improbable” que se haga un acuerdo de menor producción, pues el elevado bombeo de irán y su enfrentamiento con Arabia Saudita no favorecería la cooperación.
Sólo en enero, la producción de la Opep subió en 290 mil barriles y agravó la batalla por el mercado (ver gráfico).
Cabe recordar que Irán volvió al ruedo petrolero y le sumó 3,05 millones de barriles al mercado la semana pasada, tras la eliminación de las sanciones que le restringían exportar.
Ahora bien, con esta posibilidad de reducción de bombeo descartada y menor demanda industrial por parte de China, el panorama no es alentador. Y Estados Unidos no ayuda.
Otro sondeo hecho por Reuters mostró que los inventarios de petróleo en Estados Unidos habrían crecido a niveles históricos, de 4,7 millones de barriles, durante la semana pasada. De ser cierto, este factor movería el precio hacia abajo.
Una versión en contra
Para Goldman Sach, que el precio del petróleo rebote rápidamente tampoco es una buena noticia.
Según dijeron sus analistas a Reuters, de elevarse el precio, se reactivaría la extracción de crudo de esquisto, es decir, la producción por fracking.
De aumentar la producción de ese tipo de crudo podría incrementarse la sobreoferta de crudo proveniente de Estados Unidos.
