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Dentro de sus cuentas de ingresos para diciembre de 2016, por lo menos un millón de empleadas del servicio doméstico y mayordomos podrán incluir el recibo de 344.454 pesos por concepto de prima, la misma cuantía que volverán a recibir el 30 de junio de 2017.
Así se desprende de una ley aprobada el pasado jueves en el Congreso y que para entrar en vigencia debe ser firmada por el presidente Juan Manuel Santos Calderón y reglamentada por el Ministerio de Trabajo. Por esa razón, aunque estamos a 18 de junio, toca esperar a diciembre para el primer beneficio. Este lo recibirá pleno quien labore todo el semestre. Los demás, lo recibirán proporcionalmente al tiempo laborado.
María Roa es una de las mujeres que más le puso el pecho a esta iniciativa. Nació en Apartadó. En 1995 llegó a Medellín, “desplazada por la violencia tan verraca que hay en Colombia” y la única puerta que se le abrió fue el trabajo en el servicio doméstico. Tenía, según dice, jornadas de 16 horas. Era interna y le tocaba dejar a sus tres hijos bajo custodia de una vecina, mientras ella criaba hijos ajenos.
Tuvo problemas por ser negra, “aunque si vuelvo a nacer sería negra”; dormía en el cuarto de atrás, junto a los perros y los gatos; no comía en el comedor de los patrones, sino en la cocina o mientras preparaba los alimentos para los otros; veía que a las mascotas las trataban mejor que a ella. Tantas humillaciones y discriminaciones por 170.000 pesos mensuales la llevaron en 2005 a decir ¡No más!
Su voz y experiencia comenzó a sumarla a las de otras mujeres para reclamar el pleno cumplimiento de sus derechos como trabajadora. Ese proceso la llevó, con el apoyo de la Escuela Nacional Sindical (ENS), a la creación de la Unión de Trabajadoras Afro del Servicio Doméstico (Utrasd), con 120 afiliadas.
Su historia, y su trabajo social, explican el júbilo con el que habla de la prima de servicios que van a disfrutar las empleadas domésticas y los mayordomos. “Esa, dice, es una deuda histórica, que nos debían, especialmente a las mujeres negras. Siento orgullo y felicidad por ello”.
Esa felicidad se multiplicó en las mujeres que la llamaron al celular para preguntarle ‘¿cuándo vamos a recibir la primera prima?’ o ‘¿cómo hacemos para afiliarnos al sindicato?’. Ahí, por lo pronto, ve la posibilidad de ingreso inmediato de unas 10 a 15 personas.
Roa -quien ha expuesto sus ideas en Harvard y ha sido reconocida como una de las 10 mejores líderes de Colombia por la revista Semana y la Fundación Liderazgo y Democracia- no ha estado sola en esa cruzada.
A su lado han estado personas como Andrea Londoño, coordinadora del proyecto Hablemos de empleadas domésticas, que tiene cinco años reivindicando los derechos de las mujeres trabajadoras. Súmele la ENS, la Corporación Carabantú, profesionales como Viviana Osorio, Sandra Milena Muñoz y Juanita González, amén de las congresistas del Partido Alianza Verde que impulsaron la prima para las empleadas domésticas, Ángela Robledo, Angélica Lozano y Claudia López.
Para Andrea Londoño, la nueva ley no hay que mirarla a la luz de la caridad o el altruismo, porque es el reconocimiento del carácter y los derechos que tienen estas mujeres (y también hombres) como trabajadores. Tanto ella como Claudia López recuerdan que la OIT adoptó el convenio 189 sobre las trabajadoras y los trabajadores domésticos, y que la Corte Constitucional, en sentencia c-871 de 2014, exhortó al Congreso a corregir la discriminación laboral contra las trabajadoras domésticas y pidió garantizarles el pago de la prima de servicios.
López recordó que la iniciativa se radicó en marzo de 2015, o sea que es un récord su aprobación, pues los proyectos de los congresistas demoran hasta 4 años o se hunden. Destacó el apoyo de todas las bancadas de los partidos y resaltó que el senador Álvaro Uribe Vélez sintió pena porque cuando fue presidente de la República no cayó en la cuenta sobre ese derecho. Pero dio su aval y pidió ampliar el beneficio a los mayordomos.
Periodista y escritor. Diplomado en información económica y financiera, Geopolítica y finanzas para no financistas.