El aumento del salario mínimo es debate cada año, pero en esta ocasión la especulación comenzó más temprano. Desde julio, el presidente Gustavo Petro y varios miembros de su gabinete han dejado claro que el ajuste para 2026 será significativo.
Recientemente se reveló un estudio que vaticina que el salario mínimo podría llegar a $1.600.000 en 2026, lo que representaría un incremento de 12,4 % frente al año anterior y un aumento real —descontando la inflación— superior al 7 %, un nivel no visto en cuatro décadas.
La proyección pertenece al equipo de Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá.
Hay que recordar que actualmente ese pago se encuentra en $1.423.500. Eso sin contar el auxilio de transporte, que se ubica en $200.000.
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El informe indica que este escenario no sería inusual: en los últimos cuatro gobiernos, el aumento real del salario mínimo en el último año de mandato siempre ha superado a los incrementos de los tres años previos. Durante la administración de Iván Duque, por ejemplo, el último ajuste casi duplicó el promedio de los anteriores.
Aumento del salario mínimo: efectos sobre inflación y poder adquisitivo
Los investigadores de dicha entidad financiera explicaron que un incremento de esta magnitud tendría un doble efecto sobre la economía. En el corto plazo, reforzaría el poder adquisitivo de los hogares, especialmente en un contexto en el que la inflación ha erosionado los ingresos de las familias. Sin embargo, en el mediano y largo plazo, la ganancia podría diluirse por las presiones inflacionarias derivadas del alza en los costos laborales.
En el documento se lee que el impacto del salario mínimo será determinante para la convergencia de la inflación hacia la meta del Banco de la República (entre 2 % y 4 %). Mientras rubros como alimentos, bienes y servicios regulados muestran señales de estabilización para 2026, los servicios intensivos en mano de obra —restaurantes, peluquerías, guarderías, cultura y administración de copropiedades, entre otros— seguirán presionados al alza por mayores costos laborales.
Las proyecciones indican que, si el ajuste es de 9,5 % (similar al de 2025), la inflación cerraría 2026 en 4,1 %. En cambio, si el aumento llega a 12,4 %, como sugieren los cálculos de los investigadores, la inflación podría superar el 4,7 % e incluso alcanzar más de 5 % si se aprueba la reforma tributaria.
Aumentos del salario mínimo han impactado la informalidad
El ministro de Hacienda, Germán Ávila, ha insistido en que los altos ajustes del salario mínimo no han afectado ni el empleo ni la inflación. No obstante, estudios recientes del Banco de la República muestran una realidad distinta: los incrementos acelerados han impulsado el crecimiento de la informalidad laboral.
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De hecho, el mercado laboral se ha visto tensionado por tres factores: el fuerte ajuste del salario mínimo, la reducción de la jornada laboral y la entrada en vigor de la reforma laboral. Todo esto ha encarecido los costos para las empresas, que trasladan parte de ese impacto a los precios de los servicios y, en algunos casos, prefieren contratar en la informalidad.
Factores externos que incidirán en la inflación
No todo dependerá de la política interna. El comportamiento de la inflación en 2026 también estará influenciado por la tasa de cambio. Una posible apreciación del peso colombiano, en un escenario de recortes de tasas de la Reserva Federal y menor riesgo país, podría aliviar los precios de bienes importados, fertilizantes y tarifas de energía, gas y gasolina.
Esto permitiría que la inflación de alimentos se ubique en torno al 3,1 %, la de bienes en 3,0 % y la de regulados en 3,5 %. Con ello, el componente de servicios se convierte en el principal foco de presión, directamente relacionado con el ajuste salarial.
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El año 2026 será decisivo no solo en términos económicos, sino también políticos. Las elecciones marcarán el rumbo institucional del país y podrían influir en la confianza de inversionistas y en la percepción de riesgo fiscal.
En este contexto, la definición del salario mínimo y la aprobación de la reforma tributaria se perfilan como los dos factores clave que determinarán si la inflación logra finalmente ingresar al rango meta del Banco de la República o se mantiene por encima del 5 % por sexto año consecutivo.
Posibles escenarios de aumento del salario mínimo