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La Superintendencia de Sociedades informó este martes que inició un proceso de intervención de dos sociedades que captaban recursos de manera ilegal.
Una de ellas fue en contra de C.I. Golden Green Avocat S.A.S. y de Mateo Rico Correa y Andrés Felipe Rico Correa.
“Dicha sociedad y las personas naturales intervenidas recibieron recursos de al menos 36 personas (entre naturales y jurídicas) en 89 operaciones de inversión por valor de $6.451.741.079, a través de un modelo de negocio de ‘contrato de asociatividad’”, explicó la entidad.
El esquema funcionaba bajo una presunta oferta comercial en la que Golden Green Avocat promovía la realización de inversiones a unos “asociados”, entregando un contrato de asociatividad.
“Posteriormente la sociedad hacía supuestamente la compra y empaque del aguacate, la exportación del producto, recibía el pago del comprador en dólares y se realizaba la devolución del 100% de la inversión a los ‘asociados’, más la utilidad prometida” que oscilaba entre 5,5% y 100%, pero no se comprobó si dichos despachos al exterior se realizaron, ni si podían hacerse efectivos los pagos prometidos.
En apuestas deportivas
El otro proceso fue en contra de Organización Newbet International S.A.S. y de Alfonso Barrios Herrera, Daniel Alfonso Barrios Sarmiento y Danilo Ávila Gámez.
La sociedad dedicada a actividades de desarrollo de sistemas informáticos, tecnología, telecomunicaciones, comercio y juegos de azar, recibió recursos de al menos 105 personas por la suma de $1.107.960.000, a través de un esquema de apuestas deportivas, mediante contratos de “Comisión para la Administración de Portafolios de Valores mediante Mandato Sin Representación”, explicó la Supersociedades.
De esta forma recibía recursos de inversionistas a los que les prometía pagar un rentabilidad del 10% al 17%. A partir de febrero de 2020, las personas recibirían hasta un 10% de rentabilidad, “ya que las condiciones por la pandemia COVID-19 no eran muy buenas por la afectación de los deportes y casas de apuestas deportivas, de acuerdo a la información obtenida en la investigación”.
Y aunque la organización advertía que el dinero se invertía en casas de apuestas deportivas, específicamente en un esquema denominado surebets, “no existe evidencia que se haya hecho la inversión señalada. De esta forma, el dinero se entregaba sin recibir ningún bien o servicio a cambio sino el ofrecimiento de la devolución total de su dinero más una rentabilidad”, subrayó la entidad.
En resumidas cuentas se trata de dos nuevas maniobras de captación ilegal de recursos.
“Es muy importante que las personas identifiquen bien cuándo una propuesta de negocios o inversión puede convertirse en una captación ilegal de dineros del público. Esto normalmente se puede identificar, cuando se ofrecen altos rendimientos en el corto plazo, sin una explicación financiera razonable, lo que trae consigo el riesgo de perder el dinero”, aconsejó Andrés Barreto, superintendente de Sociedades encargado.