viernes
7 y 9
7 y 9
Por Diego Londoño
Diciembre es musical, es un mes donde el sonido es acompañante de los momentos, las fiestas, la comida, las lágrimas, la felicidad y el encuentro familiar.
El bajo contoniado jugando a saber bailar, el güiro con su ritmo para poner a arrastrar los pies, la percusión acelerada, los vientos juguetones, el timbal como un rey empoderado, la guitarra simulando ser trompeta, los coros como compañía, y la voz como cronista de historias felices y tristes. Esa es la música de diciembre, una inevitable fiesta enguayabada y nostálgica.
Por eso la estética de ese sonido perdura, por eso nunca envejece, por eso no busca renovarse sino que siempre busca la raíz, la semilla de ese árbol frondoso lleno de matices felices y melancólicos.
Desde las agrupaciones recordadas de Venezuela como Los Blanco, Los Melódicos, La Dimensión Latina, La Billos Caracas Boys, El Sexteto Juventud; hasta las famosas y recordadas orquestas colombianas, como El Sexteto Miramar, Fruko y sus Tesos, Los Hispanos, Los Melódicos, La Típica RA7, Los Corraleros de Majagual, Lisandro Meza, Guillermo Buitrago, Octavio Mesa, y todos los otros que ustedes ya conocen.
Estos sonidos, estas canciones, estos recuerdos perduran en el tiempo por esa misma nostalgia, por la memoria familiar, por las risas del abuelo, la comida de la abuela, el baile de la tía, el recuerdo de papá, la tristeza de mamá y por todas esas reuniones que sirvieron de escena para cada una de esas canciones que están metidas en nuestro corazón.
Cuando hay nostalgia no hay olvido, por eso esta música será eterna, por eso esta música no será reemplazada por las tendencias de moda ni de vanguardia, porque los recuerdos familiares nadie los va a querer borrar de la vida y las nuevas generaciones ¿harán lo mismo?, ¿vivirán de la nostalgia hecha canción en las celebraciones decembrinas?.
“¿Mamá, dónde están los juguetes?...Será que tu hiciste algo malo, el niñito lo supo, por eso no te trajo”.
“La víspera de año nuevo estando la noche serena...Mi familia quedó con duelo
Yo gozando a mi morena”.
“Yo no olvido al año viejo, porque me ha dejado cosas muy buenas.... Me dejó una chiva, una burra negra, una yegua blanca y una buena suegra”.
“No le vayas a dar juguete, a mi cariñito que es un ingrato. Arbolito de navidad que siempre florece los 24”.
“Junto a la mesa sentados ya los cinco niños, papá y mamá. Humildemente van a esperar al niño santo que nacerá...Navidad de los pobres, qué feliz navidad”.
Tantas canciones, tantos intérpretes, tantos recuerdos que construyen el croquis sonoro de la vida. Todo este mapa sonoro de sentimientos y celebraciones, sigue y seguirá vivo por la nostalgia, por el recuerdo de los que queremos y ya no están, o por los que están y pueden celebrar y cantar a nuestro lado. Nostalgia, que bella tu presencia, que bella tu eternidad, en estas canciones que son tuyas y son nuestras.