En las últimas dos semanas mejoraron muy poco los registros nacionales de ahorro de energía y agua. Estamos lejos de los estándares requeridos, además frente a condiciones climáticas extremas que están agotando temporalmente las reservas del país.
Las malas prácticas domésticas (no reducir el número de bombillos encendidos, no reciclar agua, dejar electrodomésticos activos aunque no se usen, gastar cantidades exageradas para lavar autos), sumadas al deterioro ambiental y fenómenos como El Niño y el cambio climático, nos ponen en alto riesgo. ¡Ahorremos!.