Las últimas 48 horas resultaron trágicas para las mujeres en el Valle de Aburrá. Se registraron, uno tras otro, cuatro homicidios. Dos cometidos con armas blancas, otro más con arma de fuego y uno cuya modalidad analizan los investigadores forenses.
Una racha lamentable que recuerda el estado de vulnerabilidad y la violencia que afectan a las mujeres en Antioquia y el país. Al terminar agosto, a nivel nacional, se contaban 565 asesinatos contra 546 de 2017. Una estadística preocupante que se corrobora mes a mes y que exige la reacción de las autoridades.