La crisis humanitaria por el hacinamiento carcelario es de tal dimensión que las Unidades de Reacción Inmediata de la Fiscalía (URI), en nueve departamentos están copadas. Para colmo, esta situación solo favorece a los delincuentes toda vez que el propio fiscal general, Néstor Humberto Martínez, en carta al Ministerio de Justicia y el Inpec, advierte que no puede capturar más personas porque no hay donde encerrarlas. Esas URI solo tienen cupo para 663 detenidos y hay 1023. En estas los capturados solo deben pasar 36 horas y muchos llevan meses allí. No hay derecho.
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