Científicos en Estados Unidos han desarrollado sobre una plataforma de chips el primer modelo de órganos humanos capaz de predecir “in vitro” los efectos y eficacia de un determinado fármaco, según un estudio publicado este martes por la revista Nature.
La investigación, liderada por el Instituto Wyss de Ingeniería Inspirada Biológicamente de la Universidad de Harvard, abre la puerta a sistemas de análisis más precisos, al tiempo que podría eliminar la necesidad de efectuar test farmacológicos en animales.
El experto al frente de este equipo de científicos, Donald Ingber, ya creó en 2010 el primer modelo humano de un pulmón sobre un chip, con el que logró reproducir su fisiología y patofisiología con una alta fiabilidad.
Estos “órganos en chips”, explican los autores en un comunicado, son “dispositivos de cultivos microfluídicos” compuestos de un polímero flexible transparente del tamaño de un “pincho de memoria” de ordenador (ver video abajo), el cual contiene dos canales huecos separados por una membrana porosa.
Alternativa
Los investigadores recuerdan que los análisis farmacocinéticos (PK, sus siglas en inglés) y farmacodinámicos (PD) requieren sistemas multiorgánicos vinculados a través de la “perfusión vascular”.
En este sentido, los expertos deben recurrir a animales vivos en tests preclínicos cuando quieren determinar la farmacocinética de un producto que implica la cuantificación de su absorción, distribución, metabolismo y excreción que, en conjunto, determinan los niveles de un medicamento en la sangre.
También experimentan con animales vivos para analizar la farmacodinámica del fármaco en cuestión y sus efectos sobre los órganos a los que está dirigido, lo cual revela su mecanismo de acción y sus efectos adversos.
Para superar estas trabas, los expertos del Instituto Wyss se fijaron el reto de crear “cuerpos en chips” a través de la transferencia de fluidos entre los canales vasculares de muchos tipos diferentes de “órganos en chips”.