Un cambio en los mecanismos de expedición de la licencia de conducción, como se viene planteando ya por parte del gobierno, es una herramienta útil para mitigar y reducir los niveles de accidentalidad vehicular, en especial en motocicletas.
Para Iván García, jefe de responsabilidad social de Auteco, el plan que comenzó a socializar el gobierno con las firmas ensambladoras y la cadena de distribución de la motocicleta, contempla que para el proceso de otorgamiento de la autorización para manejar se deben cumplir dos pasos: el primero un examen teórico, y luego una evaluación práctica de las habilidades adquiridas durante el proceso de enseñanza.
“Esos dos elementos creo que nos van a garantizar que las personas que salen a conducir, no solo motos, sepan la normatividad colombiana pero también las técnicas adecuadas de conducción”.
Agrega García que ya se encuentra listo el banco de preguntas para el desarrollo de las pruebas teóricas una vez comience el esquema.
Y añade que la implementación de la prueba práctica sería un poco más compleja al ser de carácter nacional, para garantizar el acceso de la licencia en todo el país, y los retos de inversión que requerirá.
El esquema hará que los centros de enseñanza de conducción no sean juez y parte, como opera el modelo actual en Colombia.