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Consejos para mantener su salud cardiovascular
Los problemas cardiacos son una de las principales causas de muerte en el mundo. De ahí la importancia de cuidarse y prevenir.
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ilustración sstock
23 de junio de 2021
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Aunque desde el año pasado apareció el coronavirus, el médico cardiólogo del Hospital San Vicente Fundación de Rionegro, Miguel Acosta, afirma que “de lo que más se muere gente en el planeta es de las enfermedades cardiovasculares”, que son todas aquellas que comprometen al corazón y a cualquier vaso sanguíneo incluyendo las arterias de todo el organismo. Sus padecimientos pueden ser letales por la complejidad de operar o por el deterioro general del sistema para soportar el tratamiento.
Dentro de los problemas cardiovasculares se encuentran la diabetes, la hipertensión, los accidentes cerebro vasculares, que ocurren cuando se suspende el suministro de sangre al cerebro y las neuronas empiezan a morir, y las enfermedades isquémicas cardiacas, responsables de los infartos, todas ellas entre las causas más frecuentes de muerte en Colombia según el Ministerio de Salud. Advierte Acosta que “hubo una época en Colombia donde la principal causa de muerte era la violencia, pero una vez se superó esa etapa, la enfermedad cardiovascular, como en el resto del mundo, asumió ese papel”.
Adoptar hábitos para su prevención es vital para mantener su cuerpo saludable y controlar y evitar estos padecimientos. Acosta cuenta que hay cuatro prácticas que pueden adoptarse en el día a día y que serán de mucha ayuda para su manejo.
Ejercicio: mantener el cuerpo saludable
La obesidad, que hace parte de este grupo de enfermedades, se ha visto incrementada gracias al sedentarismo producto del trabajo en casa y a las restricciones de salidas. Solo este “se convierte en un importante factor de riesgo cardiovascular”, precisa Acosta.
Por culpa de la inactividad, consecuencia de la pandemia, explica la médica deportóloga de la Universidad CES, María Tulia Urueta Olivera, se han aumentado problemas como los trombos venosos profundos que son un coágulo que obstruye venas y que puede darse por inmovilidad, aunque también por problemas sanguíneos, o como síntoma de algunos intestinales. También se han afectado enfermedades crónicas como hipertensión y diabetes, osteoporosis, obesidad, infarto de miocardio, cardiopatía isquémica, entre otras.
Para su prevención, Urueta Olivera recomienda “mantenerse en movimiento”, lo que, según Acosta, debe ser por lo menos 150 minutos a la semana, que es equivalente a 30 minutos de lunes a viernes, aunque no hay un límite recomendado, pueden ser hasta 500 o 400 minutos, “pero si no hace al menos 150 a la semana no va a tener ningún beneficio para la salud cardiovascular”. Puede bailar, caminar, ir al gimnasio, incluso nadar, jugar al fútbol o montar en bicicleta, explica la médica deportóloga.
Se recomiendan especialmente los ejercicios en los que se desarrolle la fuerza, la resistencia, el equilibrio y la propiocepción, es decir la capacidad de regular la dirección y rango de los movimientos, los reflejos.
La fuerza ayuda a mejorar la densidad muscular y ósea, y brinda una mejor capacidad para levantar objetos y superar obstáculos con facilidad. A su vez, la resistencia sirve para aumentar la capacidad aeróbica, lo que ayuda a tener un corazón más sano que necesite un menor esfuerzo para soportar ciertas cargas de trabajo. Cuenta Urueta Olivera que además mejora la capacidad sexual.
Finalmente, el equilibrio y la propiocepción son necesarios para tener un mayor control del cuerpo y evitar caídas, que al ser mayores, o tener problemas en las articulaciones, pueden ser de gravedad y desencadenar problemas más graves.
Nutrición:
alimentación consciente
Gloria Deossa, nutricionista dietista, especialista y magíster en nutrición humana, profesora de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad de Antioquia, señala que la mejor forma de prevención y cuidado para la salud cardiovascular “es tener una alimentación saludable, donde se incluyan todos los grupos de alimentos, pero en cantidades moderadas”.
Para ella lo mejor es bajar la grasa de origen animal, la cantidad de colesterol total que se consuma, “máximo 200 gramos al día”, controlando alimentos como las viseras, el hígado, los camarones, la yema de huevo, las carnes gordas y la piel de pollo. Es preferible que se alimente de “frutas, verduras y cereales de grano entero” para mejorar el aporte de fibra, porque a nivel intestinal esta actúa como una esponja y atrapa ácidos grasos y evita que entren a la sangre donde podrían ser perjudiciales para la salud.
Sin embargo, advierte que lo ideal es consultar con un especialista porque cada caso es diferente.
Sin estrés: una mente tranquila y sana
Para Acosta, “el componente emocional, la ansiedad y la depresión tienen un impacto negativo en la salud cardiovascular, por eso es importante llevar una vida muy tranquila, disfrutar de su trabajo”. Ejercicios de respiración, consultas a profesionales de la salud mental, tomarse un tiempo para descansar y hacer actividades diferentes, que le ayuden a desconectarse de su trabajo serán muy beneficiosos.
Daniela Sánchez, coordinadora Laboratorio de Psicología de la Universidad CES, advierte que los hobbies ayudan: “Nos permiten reducir los efectos del estrés porque no están vinculados con nuestras responsabilidades diarias, nos permiten equilibrar las actividades cotidianas”.
Consultas: ocasionales a profesionales
Finalmente Acosta sugiere hacer “visitas periódicas al médico de familia, que se hagan chequeos periódicos de los niveles de colesterol, de azúcar y de glicemia en sangre, así como medirse la presión arterial” para mantener todo bajo control, prevenir cuanto antes cualquier tipo de padecimiento que se sufra y en caso de tener alguno, atenderlo con los medicamentos y terapias necesarios
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