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Desde los días en que Meghan Markle, la duquesa de Sussex, ingresó a la familia real en 2018, los británicos le tuvieron resistencia, la que incluso se pudo haber profundizado por los rumores de que ella y Kate Middleton no se llevaban del todo bien, pues Middleton, según una encuesta de Ipsos publicada este año, tiene el 32 % de favorabilidad entre los británicos, solo superada en favorabilidad por la propia Reina Isabel II.
Según la encuesta, los británicos perciben a Kate como moderna, una buena representante del pueblo británico en el mundo y muy capaz. También la perciben como dueña de un gran carácter y un símbolo de lo bueno de Gran Bretaña, que se preocupa por los más necesitados.
Por su parte, William es el tercer miembro más popular de la familia real y los británicos le otorgan las mismas características que le dan a su esposa, sumándole que les da confianza en relación al futuro de su país y lo ven como una figura que une a todos los británicos.
En otra encuesta de la consultora Public First que se publicó en 2021, los británicos manifestaron que se sentían representados por William y Kate, mostrando una preferencia del 70 % frente a la otra pareja real de Harry y Meghan.
Su posición en la línea de sucesión también les ha dado mucha más visibilidad, así como a sus hijos Georges, Charlotte y Louis, a los que los británicos han visto crecer, lo que también es un factor importante en su popularidad.
La popularidad de la duquesa Cornualles y Cambridge también se debe a que el público creció con su historia de amor, lo que les permitió relacionarse con ella, fenómeno que no se repitió con Meghan.
Otro personaje que les suma popularidad a la pareja es la relación con la Princesa Diana, una figura que los británicos todavía tienen en alta estima y que, en parte, se le puede atribuir también la menor favorabilidad de Carlos y Camilla.