Los padres siempre quieren lo mejor para sus hijos y hacen el esfuerzo para satisfacer sus necesidades. Sin embargo, no marcar pautas puede llevar a que los niños no sepan afrontar la frustración, así lo aseguran varios sicólogos. Es por esto que en este momento se habla de una generación de niños hipersensibles.
Un niño hipersensible es aquel que no tolera la crítica, ni tampoco aprende a manejar la frustración. Constantemente hace berrinches o se enoja si no consiguen lo que quiere y no acepta explicaciones de los demás.
La crianza influye en aspectos del comportamiento humano por lo que es tan importante en el desarrollo de un niño, ya que marca un cómo “deben-ser” las cosas, formas de relacionarse, el trato a las personas, entre otros aspectos, explica el sicólogo David Rolong.
¿Qué ha cambiado en la forma de criar a los niños? Para el sicólogo y educador Luis Eduardo Cuervo, “se nos está olvidando la norma. Los estamos criando como que nadie los puede tocar. La norma no se negocia, la norma se cumple”.
“El castigo hay que entenderlo como una manera de formar, por ejemplo cuando el niño se porta mal, hacerle ver que eso trae consecuencias”, señala Cuervo. Por su parte Rolong dice que no se trata de que un niño de 7 años trabaje, sino de que sea capaz de tender su propia cama y guardar sus zapatos.
Ambos profesionales coinciden en afirmar en que algunos padres ven la aplicación de la autoridad como una forma de maltrato y por eso vemos padres incapaces de darle una orden a sus hijos. “Se nos está olvidando que el rol del padre es un rol de orientación, de educación y de formación”, asevera Cuervo.