La edición 2025 de Latin America’s 50 Best confirmó el ascenso gastronómico del país: Colombia no solo obtuvo el primer lugar con El Chato y posicionó a varios restaurantes en los puestos destacados, sino que sumó un triunfo adicional con Oda, reconocido como el establecimiento más sostenible de América Latina.
Se dio a conocer la versión 2025 del Latin America´s 50 Best, la lista más importante sobre los mejores restaurantes de América Latina, donde los restaurantes colombianos fueron protagonistas.
Mientras que el restaurante El Chato de Bogotá ocupó el primer lugar y Celelé de Cartagena en el quinto, otros restaurantes nacionales lograron meterse en esta selecta lista anual de los mejores de la región.
Leo, restaurante en Bogotá de la chef Leonor Espinosa se ubicó en el lugar 23, mientras que en el puesto 37 se ubicó Afluente y en el 41 Humo Negro, los dos de Bogotá, mientras que por Barranquilla está Manuel, en el puesto 47.
Pero además de esta lista de variadas propuestas gastronómicas, otro restaurante colombiano fue exaltado por los realizadores del Latin America’s 50 Best Restaurants 2025.
Se trata del restaurante Oda, que acaba de ser considerado como el restaurante más sostenible de América Latina, al recibir el Sustainable Restaurant Award 2025, y además, es el primer restaurante colombiano certificado con Food Made Good y Negocio Verde, por impulsar un modelo de negocio gastronómico, regenerativo y circular.
El reconocimiento de sostenibilidad otorgado por Latin America’s 50 Best Restaurants 2025 destaca a los establecimientos que alcanzan la calificación más alta en responsabilidad ambiental y social, evaluando criterios como uso de productos locales, ética en pesca y agricultura, impacto ambiental, innovación y soporte a comunidades.
Desde su creación, Oda ha tenido una misión clara: preservar, promover y visibilizar la biodiversidad de Colombia, integrando principios ambientales, sociales y económicos en cada decisión culinaria, operativa y empresarial.
Así, el restaurante Oda se ha convertido en pionero en la integración de buenas prácticas ambientales, sociales y económicas dentro de la alta cocina colombiana. El restaurante ha pasado de ejecutar acciones aisladas a operar bajo un sistema de gestión integral, donde cada decisión, desde el diseño del menú hasta la relación con productores, responde a un propósito sostenible, medible y coherente.
El Premio al Restaurante Sostenible se otorga al restaurante de la región que obtenga la calificación más alta en responsabilidad ambiental y social, según lo determinado por el socio auditor de 50 Best, la Sustainable Restaurant Association. Es un reconocimiento para restaurantes que destacan por sus prácticas sostenibles y su compromiso con la responsabilidad ecológica y social. Los restaurantes son evaluados por su uso de productos locales y de temporada, su ética en la pesca y agricultura, y sus esfuerzos por preservar el medio ambiente.
Se evalúa el impacto ambiental, el uso de productos locales, minimizar la huella de carbono, el trabajo del restaurante para la protección de ecosistemas y comunidades y la innovación.
Oda ha establecido un modelo de economía circular que busca dar un ciclo de vida útil y consciente a cada recurso. Durante el primer semestre de 2025, el restaurante evitó que más de cinco toneladas de residuos aprovechables terminaran en rellenos sanitarios, logrando un 80,6% de aprovechamiento de materiales como vidrio, papel y cartón.
En materia orgánica, más del 70% de los residuos generados son compostados con aliados locales. Adicionalmente, ODA recicla 300 litros de agua mensualmente y ha eliminado más de 6.000 botellas plásticas al año gracias a su sistema de purificación y embotellado de agua en sitio.
Estas acciones se complementan con alianzas estratégicas como la del Jardín Botánico de Bogotá, con quien ODA cultiva diez especies ancestrales que promueven biodiversidad urbana, y el proveedor local de agua con el que opera un sistema de retornabilidad del 75% de sus envases.
Oda trabaja actualmente con una red trazable de productores rurales y urbanos bajo criterios de agricultura regenerativa, buenas prácticas laborales y comercio justo. El 75% de sus proveedores son micro y pequeños agricultores, un crecimiento de 10 puntos porcentuales frente al año anterior, que ha permitido mejorar la rentabilidad campesina y reducir intermediarios.
El resultado: más de 400 familias beneficiadas entre campesinos, recolectores, transportadores y emprendedores rurales o urbanos que participan en la cadena de valor del restaurante.
La sostenibilidad, más que un marco ético, se ha convertido en una fuente de creatividad gastronómica. Los menús de Oda se construyen a partir de ingredientes estacionales y de cercanía, incorporando técnicas que aprovechan integralmente el alimento: desde fermentos y raíces hasta semillas y hojas subvaloradas.
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“Ser sostenibles nos ha permitido innovar desde el origen, reinterpretar lo local y reducir nuestro impacto ambiental sin sacrificar la experiencia”, afirma el equipo creativo de ODA, que mantiene programas de formación continua junto al Jardín Botánico y Diageo.
En alianza con la comunidad de San Jerónimo (Ciudad Bolívar), desarrolla proyectos de economía circular en los que los habitantes transforman botellas en vasos y aprenden coctelería aplicada a la generación de ingresos. También ejecuta programas de capacitación para productores aliados, compras anticipadas para agricultores pequeños y alianzas con huertas urbanas para fortalecer la agricultura en la ciudad.
De cara al 2026, Oda proyecta nuevos hitos: la creación del Sello Oda para Proveedores, una plataforma digital que permitirá verificar prácticas sostenibles en toda su red, y la instalación de paneles solares que reducirá su huella energética. Paralelamente, busca expandir su clúster de agricultura urbana con nuevas huertas y proyectos de hongos en Bogotá.
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