Cinco millones de estudiantes han mejorado su formación gracias a la Escuela Nueva, una iniciativa que comenzó buscando universalizar la primaria desde el acceso a las zonas rurales de Colombia y ahora está en 16 países.
Este domingo 10 de diciembre, una de sus creadoras, la psicóloga y doctora en sociología bogotana Vicky Colbert recibió el premio educativo más valioso del mundo. El Yidan para el Desarrollo de la Educación busca reconocer proyectos educativos e incentivar su réplica en otros lugares del mundo; entrega una medalla conmemorativa, 1,9 millones de dólares en efectivo y otros 1.9 millones en un fondo de proyecto.
La Fundación Escuela Nueva Volvamos a la Gente fue creada por Óscar Mogollón, quien ya murió; Beryl Levinger, profesional de desarrollo estadounidense, y la doctora en sociología Vicky Colbert. Este modelo educativo fue hecho en Colombia en la década del 70 e implementado entre la década del 80 y 90.
El proyecto se inspiró, entre otros, en las experiencias de Escuela Unitaria, liderada por la Unesco a mediados de los 70 para el mismo fin en toda América Latina y de nuevas corrientes pedagógicas del país y del mundo.
Vicky Colbert es socióloga de la Universidad Javeriana en Colombia y cursó estudios de postgrado en Sociología de la Educación y Educación Internacional Comparativa en la Universidad de Stanford en los Estados Unidos. En 2015, la Universidad Americana de Nigeria la distinguió con un Doctorado Honoris Causa en Filosofía.
Ha sido pionera, ha expandido y sostenido esta innovación educativa desde muchos ámbitos organizacionales, como Viceministra de Educación de Colombia, Asesora de Educación de UNICEF para ALC y ahora de Fundación Escuela Nueva (FEN), una ONG que fundó para garantizar su calidad, sostenibilidad e innovación.
Colbert ha sido reconocido con varios premios y distinciones en los campos de liderazgo y emprendimiento social, tales como el Premio Skoll para el Emprendimiento Social, 2013 Premio WISE para la Educación Nobel, el Premio Ciudadanía Global Clinton y el Premio Kravis. También ha sido reconocida como emprendedora social sobresaliente por la Fundación Schwab, Ashoka, World Technology Network y el premio Colombiano Ejemplar en Medellín 2017.
EL COLOMBIANO habló con ella.
¿Qué significa para usted recibir el reconocimiento Yidan Prize que le entregaron ayer China?
“Un reconocimiento a mi trayectoria y proyecto de vida de casi 40 años tratando de mejorar la educación de la niñez más vulnerable de Colombia y otros países y un homenaje a los maestros de Escuela Nueva de Colombia y de otros países que me han acompañado. Mi proyecto de vida no es solo mío sino de un colectivo de muchos maestros maravillosos de Colombia y de otros países donde se aplica Escuela Nueva, que nos han acompañado en este viaje largo”.
Su modelo pedagógico se aplica en los sistemas educativos de numerosos países, desde México hasta Vietnam y Zambia ¿Cómo lograr que funcione un modelo universal a pesar de las diferencias y especificidades culturales?
“En Vietnam se aplica en todo el país, en México en el estado de Puebla inicialmente. El “ chassis pedagógico” de Escuela Nueva que reta el modelo convencional centrado en un docente que transmite información a uno centrado en el estudiante que construye conocimiento en grupo es universal. El aprendizaje activo participativo es universal. Lo que hemos hecho diferente es adaptarlo al contexto y planes curriculares de cada país, respetando su cultura y planes de estudio nacionales. La formación vivencial del docente, es decir que los docentes se formen con las mismas metodologías que utilizaran con sus alumnos y la colaboración entre docentes también es universal”.
¿Cómo ha nutrido el modelo la experiencia en esos países tan distintos?
“Nos ha permitido adaptarnos a los diferentes contextos y confirmar que la manera cómo aprenden los estudiantes es universal al igual que la formación de los docentes, vivenciando las mismas metodología que luego utilizaran con sus estudiantes. El aprendizaje personalizado y colaborativo entre estudiantes y profesores es universal.
Tal vez en las culturas latinas la educación tiende a hacer mas academicista y teórica y menos practicas que en otras culturas”.
Entre los cambios que han implementado, ¿cuál es la mayor innovación social que supone la escuela nueva?
“Hay varias. Una, cambiar el paradigma pedagógico que ya mencioné, centrado en un docente que transmite contenidos, a una centrada en el estudiante que construye conocimiento en grupo, el nuevo rol del docente para el siglo 21 como guía, orientador, facilitador y “coach” de sus estudiantes. Otra es demostrar que se puede ofrecer educación de calidad en escuelas publicas muy vulnerables, incluyendo mejoramiento en logros académicos, y también en lo relacionado con destrezas socio emocionales y del siglo 21 como aprender a aprender, a liderar procesos, a tomar iniciativas y especialmente a trabajar en equipo. Otra importante es demostrar que es viable técnica, política y financieramente, y es replicable y escalable. Finalmente, una importante innovación es la mirada sistemática a la problemática educativa”.
Ese modelo hace un giro copernicano y quita al docente del centro de la enseñanza, ¿quién es el nuevo centro en la escuela nueva?
“Es el estudiante que participa activamente en su proceso de aprendizaje construyendo conocimiento en grupo y recupera el verdadero rol del docente como orientador y facilitador. Se pasa de transmisión de conocimientos a construcción social del conocimiento”.
La escuela nueva ya no es tan nueva. ¿Cómo ha evolucionado desde que surgió hasta hoy?
“Comenzó en Colombia como una respuesta a las escuelas multigrado y permitió universalizar la primaria, como política pública; en Colombia y otros países. La Fundación Escuela Nueva que creamos hace 30 años se creó precisamente para seguir innovando y adaptarla a nuevos contextos y poblaciones: Escuela Activa Urbana Círculos de Aprendizaje, Escuela Nueva para poblaciones migrantes y desplazadas. La FEN desarrolló nuevas conceptualizaciones y la actualizó a los requerimientos del siglo 21. Ahora es más relevante que nunca porque fortalece las destrezas socio emocionales, especialmente las habilidades para trabajar en equipo y desarrolla las destrezas de liderazgo y emprendimiento requeridas para el siglo 21. Estas destrezas de emprendimiento tienen que ver con la manera de pensar, en la manera de trabajar y de cómo vivir en el mundo. Por ejemplo en la manera de pensar, aprender a aprender, creatividad e innovación, pensamiento critico, resolución de problemas, toma de decisiones, aprender a sintetizar información: en la manera de vivir, aprender a liderar procesos, tomar iniciativas, criticar positivamente y aceptar criticas, sin usar la fuerza, tomar riesgos y probar el conocimiento, y en la manera de trabajar, fortalece la relaciones de colaboración, de escuchar, de establecer relaciones, de desarrollar la empatía, la negociación el trabajo en equipo y el manejo de la diversidad.
La Fundación introdujo recursos virtuales a los materiales impresos, pero todavía en las escuelas rurales no hay conectividad.
Otras organizaciones como la Federación de Cafeteros han tomado el modelo de Escuela Nueva y han generado nuevos desarrollos relacionados con la cultura del café y llevándola hasta la media. Entidades como la Fundación Luker han hecho lo mismo en el sector urbano”.
¿De qué forma la escuela nueva contribuye a reducir la brecha que hay entre los estudiantes rurales y urbanos?
“Está comprobada que reduce las brechas entre lo rural y lo urbano. Cuando Escuela Nueva se implementó correctamente a gran escala en todo el país demostró, de acuerdo a muchas evaluaciones, si bien especialmente al primer Estudio latinoamericano Comparativo en once países de América Latina, que las escuelas rurales de Colombia sacaron mejores resultados que las urbanas, excepto de las megaciudades.
Infortunadamente, luego con los cambios y los traslados de los docentes, a niveles de las regiones se debilitó el Programa y no se mantuvieron estos resultados sobresalientes. Sin embargo, en aquellos departamentos donde se ha mantenido viva, como Boyacá, Quindío, Caldas y otros, los resultados de las escuelas rurales siguen por encima de las urbanas”.
¿Tiene algún efecto en la lucha contra la pobreza?
“Los estudios que realizó Planeación nacional han demostrado que compensa limitaciones ocasionadas por bajo nivel socio económico. Es decir, reduce pobreza”.
Su modelo ha tenido un amplio reconocimiento en el mundo pero en el país todavía no se conoce lo suficiente. ¿A qué se debe esto y qué tan extendida está su aplicación en Colombia?
“Hay desconocimiento de los nuevos desarrollos y se quedaron con la idea que era solo un programa para las escuelas rurales multigrado. Se conoce más por fuera y en entidades académicas internacionales”.
Por último, ¿por qué se dedica a la educación?, ¿qué la inspira?
“Sin educación de calidad no puede haber desarrollo social, ni económico, ni político y no puede haber paz ni democracia”.