Con 20 alianzas, tres rutas reestructuradas e inversiones públicas y privadas en los próximos 10 años cercanas a los dos billones de pesos se proyecta la reestructuración del sistema de transporte de buses y microbuses en Medellín y el Valle de Aburrá que implicará que 900 automotores de los 5.200 que operan actualmente en la región dejen de circular y que la flota actual se renueve por una más amigable con el ambiente.
Tal como operaban las cuencas 3 (Belén) y 6 (Aranjuez), el reordenamiento implica poner en marcha 9 cuencas en total, que integran todo el transporte en Medellín y de la capital antioqueña con los municipios vecinos. Al Centro de la ciudad dejarán de entrar 660 buses.
Ayer, al hacer el lanzamiento de la reorganización de este sistema, que moviliza 1.600.000 usuarios al día en el Aburrá, el alcalde de Medellín, Aníbal Gaviria, resaltó que es un paso importante en la movilidad no solo de la ciudad sino de todo el área metropolitana.
Resaltó la concertación con los transportadores y el aporte que se le hará al medio ambiente y a la economía del usuario. A futuro, dijo, todo quedará ajustado para que se pague con la tarjeta Somos Cívica.
Hernán Elejalde, director del Área Metropolitana, resaltó los combustibles limpios que usarán estas flotas de buses, lo que redundará en el mejoramiento de la calidad del aire en la región.
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