Metroplús tiene un nuevo gerente. La noticia parece repetida: es el tercero que tiene la empresa en menos de 20 meses. El recién nombrado es Jaime Alberto Garzón, un hombre con 30 años de experiencia en el sector público y que ha sido alcalde de Salgar, de donde es oriundo; también ha fungido como secretario de Agricultura del departamento, gerente de Plaza Mayor y diputado de Antioquia en tres periodos. El cambio refuerza una idea que se convirtió en queja constante: la inestabilidad de la empresa que, a la larga, perjudica sus procesos.
Uno de los que se ha quejado de esa situación es José Fernando Escobar, alcalde de Itagüí. “No hay procesos. Cada que llega uno nuevo, comienza con su gente y todo vuelve a empezar. Cuando apenas están despegando, los cambian”, ha expresado el mandatario.
Durante la actual administración, Metroplús ha tenido tres gerentes. El primero de ellos fue James Gallego, quien asumió en enero de 2020 y dejó el cargo en febrero de este año. Entonces asumió Samir Murillo, quien estuvo al frente de la empresa hasta el pasado 8 de agosto. Al respecto, Murillo explicó: “Yo no fui gerente en propiedad, sino que al ser el secretario general la Junta Directiva me encargó del puesto de manera transitoria. En julio nombraron en propiedad a la persona ideal para sacar a la empresa adelante”.
Pero los cambios constantes no comenzaron de esta administración. Gallego, consultado al respecto, expresó: “Esa inestabilidad viene de atrás. Creo que se da por temas políticos y eso no conviene a la empresa. Pero considero que, más que hablar de los cambios sucesivos, es conveniente juzgar los logros de cada administración. Por ejemplo, en siete años que estuvo parado el tramo 2B, en Envigado, por la empresa pasaron 10 gerentes y en ese tiempo no se logró destrabar el proyecto”.