La Alcaldía de Medellín presentó ante el Concejo Municipal la fase dos del plan de modernización de la Administración, el cual fue posible gracias a la aprobación del Proyecto 300 (hoy Acuerdo 001 de 2015).
El director de Planeación de Medellín, Jorge Pérez Jaramillo, sostuvo en el Concejo que los cambios fortalecerán la gestión y la capacidad del POT y de la autoridad territorial, habrá un mayor control y transparencia en la contratación, mejor capacidad de negociación con los proveedores y que las secretarías misionales se concentrarán en sus labores propias y no en contratación, entre otros beneficios.
Las voces en contra de esta modernización no se hicieron esperar. El concejal Miguel Andrés Quintero, dijo que la transformación esta más ajustada a una campaña política que a las necesidades de la ciudad y el territorio. “Es dañino para la ciudad”, afirmó el corporado.
Por su parte, el cabildante Bernardo Alejandro Guerra, recordó que para transformar a la Administración, no eran necesarias las facultades pro témpore que se le dieron al Alcalde. “Aquí hay graves problemas, por decreto no se crea ética ni eficiencia Administrativa“, mencionó Guerra.
Ante las críticas, el concejal Carlos Mario Mejía Múnera, defendió los cambios y expuso que muchos de sus homólogos han desinformado a la ciudadanía con cuentos fantasiosos. “Que vamos a vender a EPM, que esto se iba a llenar de burocracia en época electoral, ¡todo eso es falso! El Acuerdo 300 es una adecuación de la estructura para tener una administración mucho más fuerte y robusta de cara al ciudadano”, aseguró con determinación.
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