viernes
8 y 2
8 y 2
Una alianza empresarial que reúne esfuerzos para impulsar el desarrollo económico rural y urbano del Bajo Cauca se gestó de la mano de Comfama, Mineros, Fundación Mineros, Interactuar y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid). Su nombre será Avancemos Bajo Cauca.
Con una inversión de 7 millones de dólares ($24.430 millones) reunidos equitativamente entre las cinco entidades, la iniciativa propone contribuir en el fortalecimiento de cadenas de valor rural y de unidades económicas no agrícolas, en el acercamiento de servicios financieros (como créditos con tasas de interés entre el 1,7% m.v. y 3,4% m.v.) y en la puesta en marcha de programas de empleabilidad abiertos a toda la comunidad.
Además, durante los cuatro años en que operará se piensa desplegar una estrategia de asesoría empresarial “que convierta a los productores en agroempresarios”, expresó Diana Arismendy, gerente de la alianza.
“Vamos a trabajar con 200 empresarios, y 310 que hacen parte de diez asociaciones en el componente agro; también con alrededor de 3.000 personas invitándolas al servicio de empleos”, contó.
La idea, agregó Arismendy, es incrementar un 30% las ventas de los empresarios, aumentar en ese mismo porcentaje los ingresos netos de las familias y lograr que, de esas 3.000 personas que entren al servicio de apoyo de empleabilidad, el 30 % tengan trabajos formales con todas las garantías en el cuatrienio.
Frente a esos 200 empresarios, próximamente habrá convocatorias para seleccionar a los candidatos para recibir este respaldo.
Sobre el papel del sector privado, Jennifer Tikka, directora de la Oficina de Tesoro Económico y Rural de Colombia, expresó que este es más que un actor importante, “es un aliado indispensable. Las alianzas competitivas son necesarias, ya que unen capacidades para abordar retos que no podríamos resolver solos”.
“La prioridad son las comunidades. Nosotros estamos un tiempo, pero ellos tienen una historia y un futuro en ese territorio”, indicó Fabio Montoya, director ejecutivo de Interactuar.
Por esta razón, Avancemos ha hecho un rastreo del potencial productivo de la región: en zonas rurales se estimulará el desarrollo de la producción apícola y piscícola, y en las urbanas apoyará la formulación de cualquier tipo de emprendimiento.
“Deben reconocerse las diferentes vocaciones del territorio. No todos los municipios somos iguales”, expuso Sandra Arroyo, apicultora y miembro de la Asociación Municipal de Mujeres de Caucasia (Asomuca).
La estrategia de Avancemos ya arrancó con seis compañías piscícolas y cuatro apícolas, seleccionadas por su tamaño. La idea es convertirlas de medianas a grandes empresa, con asesoría e inversión.
Arroyo resaltó la importancia de la apicultura en el empoderamiento de las mujeres. “Nosotras damos vida y la apicultura es una labor para la vida, realizada mayoritariamente por mujeres. Tenemos la potencia, pero nos falta el conocimiento”.
Por su parte, Marcos Atencia, gerente de Piscícola Aguas Claras, explicó que este es un oficio clave en el desarrollo de la región, porque está en las raíces de su cultura.
“Si hay algo que le gusta hacer a la gente del Bajo Cauca es comer pescado”, expresó. Insistió en la importancia de que se propenda por el fortalecimiento de cadenas de valor sostenibles. “De nada nos sirve si exportamos pescado hacia los Estados Unidos, pero encuentran que tiene mercurio”, expresó.
Periodista del Área Metro. Interesada en pensar y narrar la ciudad desde un enfoque investigativo y humano.