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Hace una semana el zoológico Santa Fe de Medellín lanzó una campaña para recoger donaciones, pues sus más de 950 animales de 160 especies podían quedarse sin alimentos si el aislamiento preventivo obligatorio se alargaba en el país.
Las cuentas eran preocupantes. Al mes los animales del zoológico se comen 750 kilos de zanahoria y 700 de carne, sin contar con los concentrados y suplementos que algunos necesitan. Según los cálculos oficiales, solo en alimentación de los animales el parque puede gastar entre $35 y $40 millones al mes.
Jorge Aubad, director del zoológico, explicó en ese momento que ante la imposibilidad de recibir visitantes, los ingresos del lugar se vieron afectados. Por eso el 1 de abril habilitó una cuenta de ahorros (No. 008-292658-42 de Bancolombia) para recibir donaciones.
“En el parque zoológico tenemos individuos que fueron víctimas del tráfico ilegal de fauna y no podría sobrevivir en su entorno. Por eso son importantes los cuidados que les damos aquí”, dijo.
Una vez se hizo pública la convocatoria, decenas de ciudadanos le pidieron al gobierno local que actuara y ayer el zoológico y el Área Metropolitana firmaron un convenio por $1.000 millones, que garantizará que cada animal tenga sus cuidados y alimentación.
Juan David Palacio, director del Área, explicó que su entidad aportará $700 millones y el zoológico, a través de la Sociedad de Mejoras Públicas, aportará los $300 restantes. “Dadas las dificultades a nivel mundial, suscribimos convenio para unir esfuerzos en pro de garantizar el cuidado de la fauna silvestre que se encuentra aquí”, dijo Palacio.
Aubad destacó que con recursos y donaciones ciudadanas, se mantendrán también varios proyectos de conservación como el del mono aullador rojo (Alouatta seniculus) y el de la guacamaya verde limón (Ara ambigua), con los que se recuperan individuos para dejarlos en libertad.
Pero en la ciudad habitan otros 4.100 individuos de 232 especies, que hacen parte del acuario y el vivario del Parque Explora. Allí el panorama es más alentador.
El médico veterinario Alejandro Ramírez Guerra, director científico del acuario y el vivario en Explora, explicó que buena parte del alimento que se les da a los animales es producido allá mismo.
“Hay algunos que comen concentrados o productos importados pero, cuando la epidemia empezó en China y Europa, nos abastecimos previendo una situación como esta”, dijo.
Agregó que además en el parque hay un laboratorio de producción de plancton, crías de insectos y ratones que se usan para alimentar ciertas especies.
Ramírez dijo que, por ejemplo, los gecos (reptiles) de Nueva Caledonia que están en el vivario, tienen una dieta especial y por eso se importa una comida diseñada para suplir esas necesidades. “Les damos ese alimento y complementamos con compota de bebé”, dijo y añadió que para cada especie hay alimento y cuidado diferencial.
El equipo de Ramírez, que se compone de unas 14 personas, se repartió en turnos diferentes para evitar aglomeraciones y poder garantizar alimentación, limpieza de hábitat, vigilancia de equipos de soporte vital, cría de algas e insectos para alimentar, entre otras tareas.
La falta de visitantes, dijo el médico veterinario, hasta ahora no ha afectado a los animales .