Un funcionario de un juzgado del Suroeste antioqueño está en la mira de la Procuraduría por supuestamente incurrir en demoras injustificadas en un caso de divorcio ocurrido en el municipio de Urrao.
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El caso ocurrió en el municipio de Urrao, en donde un funcionario habría dejado pasar más de dos años para avanzar en la liquidación de una sociedad conyugal.
Un funcionario de un juzgado del Suroeste antioqueño está en la mira de la Procuraduría por supuestamente incurrir en demoras injustificadas en un caso de divorcio ocurrido en el municipio de Urrao.
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El caso se remonta al 31 de agosto de 2020, cuando, según la Procuraduría, un auxiliar del Juzgado Promiscuo de Familia de Urrao quedó a cargo de un proceso de liquidación de una sociedad conyugal.
Como parte de sus funciones, dicho auxiliar tenía dentro de sus responsabilidades formular un proyecto de partición en medio de ese proceso, con un plazo estipulado de diez días.
Sin embargo, según sostuvo el Ministerio Público, este habría dejado pasar más de dos años y no habría hecho avanzar el proceso.
Por esta razón, el ente abrió un proceso en su contra, considerando que habría incurrido en un presunto incumplimiento de sus funciones.
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En medio de las pesquisas iniciales realizadas por el ente de control, el funcionario habría argumentado no tener conexión a internet para ejercer su trabajo, justificación que no fue aceptada por la Procuraduría.
“Esta aparente negligencia podría constituir una falta disciplinaria gravísima, por lo que se dio inicio a la correspondiente actuación disciplinaria para esclarecer los hechos y determinar la posible responsabilidad del auxiliar judicial”, señaló la institución en un comunicado.
Finalmente, la Procuraduría señaló que el caso quedó en manos de la Procuraduría Provincial de Instrucción de Santa Fe de Antioquia, desde donde ya se formularon cargos contra el funcionario implicado.