Representantes de la comunidad asentada en el barrio Naranjal, afectados por el plan parcial de renovación urbana en el sector, y de la Empresa de Desarrollo Urbano —EDU— tuvieron un espacio de acercamiento en la comisión accidental del Concejo de Medellín que seguirá el desarrollo del proyecto.
La subgerente de Operación Urbana e Inmobiliaria de la EDU, destacó la reactivación de las relaciones con las comunidades de Naranjal y Arrabal. Anotó que en la reunión de ayer en el concejo “se restablecieron siete mesas de trabajo que involucran las actividades de vehículos livianos, vehículos pesados, vivienda, reciclaje, apuestas y ventas informales, industriales y equipamientos y espacio público”.
Destacó además la estructuración de proyectos desde la EDU, enfocados a dar soluciones a las actividades económicas en Naranjal y Arrabal. La entidad se comprometió con el diseño de un centro de vehículo especializado y un proyecto de vivienda de interés social y prioritario.
“No nos oponemos a la ejecución del proyecto. Los que estamos pidiendo es que la vivienda sea digna y que el lugar de trabajo sea en el mismo Naranjal”, señaló Luis Carlos Osorio, representante de la Organización Popular de Vivienda Naranjal.
La EDU prevé entregar 64 apartamentos de la Unidad de Actuación 2 a mediados del año y otra torre de la misma unidad antes de que finalice 2016. Para el próximo año serán otras dos torres.
La concejal Luz María Múnera, del Polo Democrático, coordinadora de la comisión accidental sostuvo que la negación a la reubicación en el mismo sitio, compromiso inicial del proyecto con los residentes, “es el primero de muchos atropellos que en contra de la comunidad de Naranjal y Arrabal se han cometido”.
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