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El plan para reverdecer Medellín en el cuatrienio
Estas son algunas de las propuestas en materia de medio ambiente que desarrollará la alcaldía. La meta trazada en siembra de árboles es baja.
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La Alcaldía de Medellín, de acuerdo a lo consignado en su plan de desarrollo, espera alcanzar a dejar cuatro millones de metros cuadrados en corredores verdes, que propiciarán la conectividad ecológica en la ciudad. FOTO MANUEL SALDARRIAGA
11 de junio de 2020
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El concepto de Ecociudad, una urbe en pro de la sostenibilidad, es transversal a todo el plan de desarrollo de Medellín. El término, que no es ni mucho menos nativo, sino que viene usándose desde los 90, fue usado por el alcalde Daniel Quintero desde la campaña que lo llevó a La Alpujarra.
Parece de tal importancia para la administración que fue convertido en uno de los cinco pilares de su plan de gobierno. En 1.289 páginas que conforman el acuerdo aprobado en el Concejo, la palabra se menciona 84 veces, solo detrás de valle del software (128) y por delante de reactivación económica (72).
Es la segunda línea estratégica y su implementación depende de múltiples secretarías. Para materializarla le asignaron un presupuesto de $4,48 billones, poco más de la quinta parte del total de recursos. Tiene que ver, entre otras acciones, con expandir las zonas verdes, manejo de cuencas hídricas y arborización.
EL COLOMBIANO hizo un breve análisis de estos enfoques relacionados con el medio ambiente y propuestos a 2023.
Arborización
Las cifras entregadas por la anterior administración dan cuenta que en la ciudad se sembraron 878.223 árboles entre 2016 y 2019. Por su parte, la actual Secretaría de Medio Ambiente indicó que la meta es plantar 275.000, de los cuales 25.000 estarán en suelo urbano y el resto en zona rural.
El concejal Daniel Carvalho expresó que es una meta loable e incluso puede servirse de un fondo verde metropolitano, que recibe recursos por compensaciones de constructores y “permitiría comprar terrenos privados para volverlos espacio público verde y arborizable”.
Agregó que será interesante, por ejemplo, ver cómo reverdecerá el cerro Tres Cruces, al menos en las 103 hectáreas que son propiedad de la alcaldía. Este sitio, ubicado en Belén, está catalogado como suelo rural, pero Carvalho plantea que, con la actualización del Plan de Ordenamiento Territorial que coincide con este periodo, se pudiera convertirlo en urbano, por su cercanía y la apropiación de la ciudadanía.
“La meta de 25.000 árboles en zona urbana quedaría corta y podrían sembrarse más”, expresó el concejal.
Nuevas zonas verdes
Carvalho mencionó que en cuanto a conectividad ecológica ya se recorrió camino con los 30 corredores verdes ubicados en separadores de vías de la ciudad durante la alcaldía pasada; no obstante, indicó, se puede ir más allá para implementar esta estrategia en cuencas hídricas, en tramos que irían paralelos a quebradas, por ejemplo como la Guayabala (Belén) y la Bermejala (Manrique y Aranjuez).
La Secretaría explicó que así se hará, retomando el Cinturón Verde y trazando pasajes ambientales en quebradas como La Iguaná y Santa Elena. La meta es llegar a 4 millones de metros cuadrados de corredores verdes. La alcaldía también proyecta intervenir 47.000 metros cuadrados en Moravia, en donde el trabajo para el equilibrio ecológico llegó a 46.000 metros cuadrados.
“Como una Ecociudad solo es posible conservando la ruralidad de Medellín y su riqueza natural, se espera terminar el cuatrienio con 3.000 hectáreas de áreas estratégicas restauradas y preservadas. Además de 78 hectáreas nuevas para la conservación de la biodiversidad con la creación del refugio de vida silvestre”, indicó.
En el tema de ecohuertas, la alcaldía pasada implementó 337 de ellas, por eso Carvalho resaltó que en el actual plan de desarrollo se cambiara la meta, que inicialmente estaba en 100 y ahora será de 500.
“En la pandemia nos hemos dado cuenta de la importancia de la seguridad alimentaria, y como este es un ejercicio de acompañamiento para que las familias puedan autoabastecerse, el proyecto resulta vital para generar conciencia en el ciudadano, de la importancia de la agricultura”, dijo.
Por otro lado, el despacho de Medio Ambiente anotó que trabajarán para intervenir 6.000 metros lineales de quebradas, para que además de mejorar condiciones hidráulicas se mitiguen riesgos de inundación por desbordamientos o represamientos.
Deudas y sugerencias
Sergio Rúa, consultor y vocero de 13 mesas ambientales de Medellín, criticó la falta de acciones concretas en educación ambiental, o al menos, en su opinión no quedaron tan claras. “Esperábamos que se pudieran fortalecer más las organizaciones ambientales y que nos recibieran nuestras propuestas educativas”, manifestó.
Sin embargo, el plan de desarrollo sí contempla la implementación de la Política Pública de Biodiversidad, acogida en el Concejo desde 2014, pero que según Carvalho hasta ahora no había tenido mucho avance. El hecho de que haya quedado explícita en el documento, agregó el concejal, es buen indicador de que se trabajará en materia de educación ambiental.
Para Rúa, la meta de nuevos árboles sigue siendo muy baja, por lo cual sugirió que pese a que ya quedó planteada, el trabajo de la alcaldía esté encaminado en superar ese umbral y, por ejemplo, contemplar la declaración de nuevas áreas protegidas, como el cerro Loma Hermosa (Occidente) con potencial para restauración de bosque.
Carvalho calificó como un acierto hablar de Ecociudad, pues hace coherencia a un trabajo que Medellín viene recorriendo en los últimas dos décadas y manifestó que desde el Concejo estarán pendientes del cumplimiento de lo pactado en el plan de desarrollo. Como quien dice, para que el término no se quede en una definición de diccionario, o solo en buenas intenciones .
25.000
nuevos árboles en suelo urbano sembrará la Alcaldía según el Plan de Desarrollo.
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