Con afectaciones a nivel pulmonar y a la espera de una cirugía está un perro pitbull que fue atacado en la noche del pasado martes al parecer por sus propietarios en el barrio Santa María del municipio de Itagüí, confirmaron médicos veterinarios de la clínica Zoomanía de Envigado.
Del hecho existen dos versiones, la primera indica que el perro recibió siete puñaladas en su tórax por parte de una persona cercana a los propietarios. Al parecer el perro atacó al hombre luego de que este intentara agredir a un niño de 7 años de edad, que sería el amo del animal.
Sin embargo, la familia dueña del perro indicó que el animal se tornó agresivo con el menor de edad y la madre le propinó las puñaladas para que no mordiera a su hijo. “El perro se me pegó a morderme y mi mamá lo apuñalo y el perro me soltó”, contó el niño dueño de la mascota.
“No había otra forma de uno defenderse, aquí hay un vecino en la mitad de la cuadra que me amenazó anoche, vino a agredir la casa y me dijo que no dejará ver a mi hijo”, relató la madre del dueño de la mascota.
La médica veterinaria, Andrea Pizarro, de la clínica Zoomanía, aseguró que el perro “llegó en condiciones críticas, con siete puñaladas en ambos costados del tórax. Se intervino ayer (martes) en la noche, se le colocaron dos tubos al tórax, se le curaron las heridas. De las siete puñaladas cinco fueron perforantes. El paciente está estable, con oxígeno todo el tiempo y los tubos que le drenan el aire y el líquido”, relató.
El perro pitbull llamado “Rocky” fue llevado hasta esta clínica por Daniela Sosa, una estudiante de Veterinaria que regresaba de sus estudios cuando vio una aglomeración de personas en este sector y decidió brindarle ayuda al animal. “Yo iba pasando en una moto cuando vi las personas aglomeradas. Al ver al animal con signos vitales lo llevé a la clínica Zoomanía porque yo hice mis prácticas ahí. En esta clínica me han colaborado mucho y el perro está vivo todavía. Está en terapia de dolor, que consiste en mantenerlo bajo sedación leve, ya cuando se estabilice lo intervienen”, indicó Sosa.
Daniela agregó que no sabe todavía que va a pasar con el perro si se logra salvar de este ataque. “No he pensado qué voy a hacer con él. No creo que se le deba entregar a los propietarios pero si mirar la opción de un hogar”, concluyó Sosa.
El hecho está siendo investigado por la Policía Ambiental.
Las autoridades recordaron a los propietarios de este tipo de animales que deben cumplir con la ley e informaron que la mayoría de incidentes con esta raza de perros se podrían evitar si el perro tuviera puesto un bozal.
