EPM anunció que las obra en Hidroituango alcanzaron un nuevo hito técnico al concluir con éxito el blindaje metálico del pozo vertical o túnel de conducción No.1, que conducirá el agua desde el embalse hasta la unidad de generación No. 1, y avanza en el blindaje del túnel de conducción de la unidad No.2, en la recta final para comenzar a operar con sus dos primeras turbinas.
El blindaje de los túneles de conducción ha sido una labor de alta complejidad técnica, porque se realiza en el interior del macizo rocoso, con humedad por su cercanía con el embalse, con altas temperaturas y el desafío propio de blindar estructuras verticales de gran tamaño. Hidroituango cuenta con ocho túneles verticales, uno para cada unidad de generación. Estos túneles tienen una longitud de 134 metros y un diámetro de 6,20 metros y, a través de ellos, se llevará el agua desde el embalse hasta la casa de máquinas para que con su fuerza mueva las turbinas que generarán la energía.
Estos túneles verticales están siendo blindados con virolas de acero para garantizar la seguridad de la operación y la estabilidad de las estructuras, pues por cada túnel vertical circularán cerca de 169 m³/s de agua, que equivalen a 13 millones 824 mil m³ de agua al día, equivalente al agua contenida en 4.096 piscinas olímpicas. El proceso del blindaje de los túneles verticales requiere toda una operación logística y operativa entre varios equipos de trabajo. Este procedimiento inicia con el ensamble, soldadura, limpieza y pintura de las virolas.
De allí, se transportan desde el punto de fabricación hasta el sitio de su posicionamiento, en un recorrido de cerca de 7 kilómetros, donde se deben guardar todas las medidas de seguridad con esta carga, pues cada virola pesa entre 12 y 26 toneladas. Al llegar al punto final, su montaje o posicionamiento es un paso fundamental, ya que la virola se debe levantar por medio de un pórtico, bajar por el vertical, empalmar con la virola que antecede y proceder con la soldadura en un espacio confinado donde la temperatura oscila entre los 35° y 40°.
Finalmente, al posicionar seis virolas se procede con el vaciado de aproximadamente 80 m3 de concreto a su alrededor, una labor que puede durar entre 12 y 18 horas, más el tiempo que se debe esperar para su fraguado y continuar nuevamente con el posicionamiento de más virolas. En este momento todo este proceso terminó con la primera conducción y se avanza en simultánea con las otras tres conducciones de esta primera etapa.