Hace 20 años, en Medellín no era común hablar de la aplicación de la genética para orientar el tratamiento de enfermedades. Los diagnósticos de este tipo se hacían en laboratorios distantes, fuera del país, inaccesibles para quien no pudiera costearlos.
Así lo recuerda Juliana Martínez Garro, coordinadora de la línea de investigación en Genética, Biología celular y molecular de la Universidad CES, quien agrega que en Antioquia cada vez existen mejores herramientas tecnológicas y mayor disponibilidad de recursos para el tratamiento de condiciones asociadas a la genética.
Para el caso del CES, Martínez explica que actualmente la institución adelanta estudios relacionados con la genética del cáncer de mama y de enfermedades cardiovasculares, que son condiciones de alta incidencia en la población.
Sin embargo, indicó la investigadora, el avance más significativo ha sido integrar el estudio de la genética a las necesidades de las personas, a través de la creación de GenomaCes, laboratorio clínico que permite el diagnóstico de enfermedades como el cáncer o identificar mutaciones al interior del ADN.
Con Martínez coincide Adriana Ibarra, directora del Laboratorio de Identificación Genética-IdentiGen de la Universidad de Antioquia, el cual presta servicios especializados de identificación y filiación genética, pruebas de ancestría e investigaciones en campos como la Genética de Poblaciones.
Con el desarrollo de nuevas herramientas tecnológicas, dijo Ibarra, el estudio de la genética en Antioquia ha crecido a pasos agigantados. Lo que antes requería meses de trabajo ahora puede tomar menos de 24 horas.
“El logro más grande es que estas metodologías se hayan vuelto más asequibles. Antes realizarse una prueba de ADN valía millones de pesos. Ahora son más económicas y existe la posibilidad de hacerlas en distintas ciudades del país”, dijo Ibarra.