La disminución del nivel de los caudales que surten los embalses y de las fuentes menores que proveen el agua a los acueductos del Valle de Aburrá llevará a mayores interrrupciones en el servicio de agua y aumento en los tiempos de corte del líquido en los barrios y sectores que ya sufren el racionamiento.
Los cortes se deben a la disminución del recurso hídrico de las quebradas La Iguaná y Santa Elena, por el fenómeno de El Niño.
Por ejemplo, EPM aumentó ayer el tiempo del corte de agua en Pajarito y en algunas viviendas de Las Hamacas, occidente de Medellín, desde las 9:00 a.m. de ayer hasta las 4:00 a.m. de hoy jueves.
La interrupción comprendió 11.412 clientes que residen entre las calles 61 y 66C por las carreras 103 y 120. Cortes por disminución en los niveles de la quebrada La Iguaná.
Además, por menor recurso hídrico en la quebrada Santa Elena se recortó el servicio desde las 8:00 p.m de ayer hasta las 4:00 a. m. de hoy en sectores de San Antonio, Villa Turbay, Villatina, La Sierra y Juan Pablo II, entre otros. Este racionamiento cobija a 4.307 clientes.
Juan Carlos Restrepo, jefe de la unidad operación integrada de agua y saneamiento de EPM, reiteró el llamado a la comunidad a ahorrar agua.
Restrepo no informó en qué sectores se aumentará el tiempo de corte ni en qué lugares los habitantes sufrirán racionamiento por primera vez, pero señaló que esa es la situación que se vislumbra.
Aclaró que si bien es cierto que siempre se hace seguimiento al nivel de los embalses el tema clave está en el nivel de las fuentes de agua que llevan el líquido a los embalses.
Y esas fuentes muestran una reducción significativa: se encuentran en el 32 por ciento. Ese guarismo corresponde a enero y lo corrido de febrero de 2016. “Si las fuentes vienen bajando, ese embalse no será suficiente para suministrar el abastecimiento requerido”, expresó.
El panorama es poco alentador porque febrero es un mes seco y según los pronósticos de los expertos se podrían registrar algunas lluvias después del 15 de febrero. Pero, en materia de tiempo, es difícil hacer pronósticos acertados, señalaron las fuentes consultadas.
Menos nivel
El Valle de Aburrá recibe principalmente el agua de los embalses Riogrande II, La Fe y la Represa de Piedras Blancas.
El principal embalse es el de Riogrande II que alimenta la Planta de Manantiales. Este tiene una capacidad técnica de 150 millones de metros cúbicos. El uso es compartido tanto para generación de energía como suministro de agua. Su capacidad de almacenamiento es de 55,3 por ciento.
Entre tanto, el Embalse La Fe, que alimenta la planta La Ayurá, se encuentra en el 84,9 por ciento de su capacidad.
Por su parte, la represa de Piedras Blancas se encuentra en el 76,5 por ciento de su capacidad. Esta es clave cuando los dos anteriores disminuyen su capacidad de almacenamiento.
Sistemas independientes
Además, son ocho los sistemas independientes, catalogados como más vulnerables, porque dependen de las lluvias.
Se trata de San Cristóbal, San Antonio de Prado, La Montaña, La Cascada, Aguas Frías, Barbosa, Palmitas y Caldas.
Los sistemas independientes se ubican en concordancia con el sitio donde residen los pobladores. Por ejemplo, la quebrada la Picacha es la fuente que alimenta a la planta de Aguas Frías.
Alerta roja
De otro lado, el departamento de Antioquia declaró la alerta roja en 99 municipios del departamento.
De acuerdo con el Dapard, que preside, Mauricio Parody Díaz, esta alerta corresponde a una amenaza alta de ocurrencia de incendios de la cobertura vegetal en zonas de bosques, cultivos y pastos.
Asimismo, el municipio de El Bagre, en el Bajo Cauca está en alerta Naranja. En alerta Amarilla declararon los municipios de Dabeiba, Cañasgordas, Uramita y Giraldo en el Occidente y Valdivia en el Norte.
Además, informaron las autoridades que la cuenca media de río Magdalena se encuentra en niveles bajos en Puerto Berrío y Yondó.