Durante 24 días una incógnita rodeó a la ahora central de generación de Ituango: ¿qué estaba pasando con la unidad dos, que estuvo apagada en ese lapso, después del alborozo nacional por la puesta en marcha del enrevesado proyecto hidroeléctrico?
Las dudas estuvieron centradas en esa unidad porque los datos del sistema interconectado nacional advertían que algo complicado podría estar sucediendo. En efecto y como cualquier otro generador, EPM está obligado a reportar con antelación ante XM las novedades que tenga en su operación. Semana a semana, XM hace públicas esas proyecciones que se pueden consultar de forma pública en los registros de la entidad.
Estos mostraron que las dos primeras unidades de Hidroituango aparecieron por primera vez en la semana del 12 al 18 de diciembre, sin embargo, tras la entrada en operación comercial el 14 de diciembre, mientras la unidad 1 salió de ese listado, la unidad 2 siguió declarándose “indisponible”.
Así ocurrió entre el 19 y el 23 de diciembre, entre el 26 y el 27 de diciembre, entre el 2 y el 8 de enero y entre el 9 y el 21 de enero. Después de esa fecha estuvo apagada en ciertos rangos: un día no operó por tres horas, seis días no estuvo disponible durante 11 horas diarias y un día (30 de enero) no funcionó por 15 horas.
¿Qué fue lo que pasó? EPM fue hermética sobre lo que estaba sucediendo mientras la unidad estuvo apagada y se limitó a decir que se estaban haciendo trabajos de mantenimiento, sin precisar en qué consistían. Luego de una petición de información por escrito, EPM respondió esta semana. Resulta que una vez se cumplió la prueba de rechazo de carga el 14 de diciembre, la unidad 2 de generación entró en atención de una garantía por parte del fabricante. Según dijo EPM en su momento, es una condición normal de toda máquina que en su etapa inicial de operación presente problemas. La unidad volvió a entrar en servicio y empezó a mostrar agua con aceite en el cojinete de turbina.
El cojinete es clave dentro de cualquier unidad de generación porque es el componente que permite apoyar la turbina, mientras el eje gira el mecanismo. Por eso esta era, a todas luces, una condición técnica que impedía operar normalmente cualquier máquina de este tipo, porque generaba la pérdida de capacidad de lubricación del aceite, aumento de fricción entre las partes, oxidación de las pistas del cojinete en la turbina, calentamiento excesivo y daños graves al cojinete y al eje.
En síntesis, si la máquina hubiera seguido funcionando con esa fuga ponía en riesgo la integridad de la unidad de generación, pudiendo desencadenar daños graves en equipos críticos. Había mucha premura pero lo urgente era encontrar por dónde estaba ingresando el agua para repararlo de inmediato.
El proceso fue dispendioso, se ajustaron los empaques y se realizaron ajustes de las holguras que había entre las piezas. Los reportes indican que los niveles de filtración no superaron la capacidad de los sistemas de drenaje, además, la conducción por donde llega agua del embalse fue desocupada para reducir al máximo cualquier riesgo.
Por eso los trabajos se extendieron hasta el 20 de enero cuando terminó el procedimiento de corrección por parte del fabricante de las turbinas. Se realizaron pruebas entre el 20 y 21 de enero y finalmente la unidad entró en operación comercial desde el 22 de enero.
Piden claridades a oferente local
El 7 de diciembre pasado se cerró la recepción de ofertas para los interesados en la construcción de las obras finales de Hidroituango, que consisten en terminar las unidades de la 5 a la 8. Solo se presentó el Consorcio Ituango PC-SC, compuesto por las chinas Powerchina Internacional, Yellow River y la colombiana Schrader Camargo.
Se espera que en marzo EPM determine si le adjudica el contrato al único oferente o declara desierta la licitación, aunque la empresa anticipó que la etapa de evaluación está sujeta a modificación en la medida que se requiera información complementaria.
En efecto, Schrader Camargo le confirmó a EL COLOMBIANO que dentro de la evaluación que adelanta EPM, le pidió aclaraciones sobre las referencias para acreditar la experiencia técnica que se exigía en los pliegos. En específico, EPM solicitó más información sobre los contratos ejecutados. La firma dijo que responderá los requerimientos y que sigue firme en la licitación.