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Cuando a Luis Enrique Valencia Gómez le llegó una notificación de la Dian, nunca pensó que le saldrían con tremenda sorpresa. Le estaban cobrando unos impuestos que supuestamente no pagaba desde hace 40 años.
No tenía ni idea de qué se trataba, por eso llamó a su esposa Lucrecia Valle y los dos se apersonaron del asunto.
Cumplieron la citación de la Dian y allá los aterrizaron al decirles que era por concepto de la matrícula de un vehículo tipo Simca. “Ahí mismo caí en cuenta y le dije que era el carro donde él tuvo el accidente. Mi asombro fue tal, que le dije al abogado que nos atendió que cómo así que impuestos a estas alturas, si eso fue un accidente de hace 40 años, eso fue en 1975”, aseguró Lucrecia.
Ella hace referencia a un siniestro ocurrido en febrero de aquel año, cuando un carro repartidor de gaseosas embistió el Simca donde estaba Luis Enrique con su anterior esposa y otros familiares, hecho en el que murieron 9 personas.
Por la matrícula
Dice la mujer que el carro quedó hecho trizas y nunca se le canceló la matrícula y a lo mejor por eso es que hoy, 40 años después, aparece de nuevo el atroz recuerdo para Luis Enrique. Ahora buscan por todos los medios cancelar la matrícula de una buena vez y hacer las vueltas que sean del caso para evitar pagar por un bien que ya no tiene.
“No sabemos el monto de lo que hay que pagar, no nos han informado, pero antes de eso tenemos que hacer el trámite de cancelación de la matrícula”, precisó Lucrecia.
De igual forma, antes tendrán que encontrar el carro, saber al menos dónde estaba matriculado, porque Luis Enrique no lo recuerda. La placa del Simca es LKG 498, pero para aquel entonces correspondía a LK 7498.
La búsqueda, según se supo, los llevó al Tránsito de Itagüí y al menos ya saben dónde está el vehículo que desde hace 40 años está vuelto chatarra inservible.
“Es injusto que esto suceda”, comenta Luis Enrique con una voz que apenas se puede entender, a lo mejor porque, como él mismo lo dice, borró de su memoria ese recuerdo y ahora regresa por partes a su mente, cobrándole más que la carga de impuestos que espera no tener que pagar.