Cerca de 80 mil habitantes de Medellín residen en una propiedad ubicada en una zona no permitida por el Plan de Ordenamiento Territorial.
Aunque esto se podría evitar mediante la verificación de la legalidad del predio u obra, por parte de las curadurías, en la mayoría de lo casos, quienes construyen no hacen el respectivo procedimiento en esta entidad, lo que dificulta el control sobre las viviendas.
Por ello la Secretaría de Gestión y Control Territorial de Medellín, con apoyo de la Secretaría de Seguridad, presentó el plan denominado “Atención y Prevención a Invasiones”, con el que buscan controlar y evitar nuevas construcciones de este tipo, las cuales se presentan con mayor frecuencia en las laderas de la ciudad, específicamente en los límites urbanos-rurales.
Según explicó el secretario de Gestión Territorial, Nicolás Duque, esta estrategia consiste principalmente en la creación de un equipo de trabajo multidisciplinar que realizará visitas a las zonas donde hay más de estas construcciones. El grupo “está conformado por 90 personas, entre jurídicos (abogados), trabajadores sociales, psicólogos, entre otros, quienes adelantan un control riguroso y además prestan el respectivo acompañamiento, en caso de desmonte de vivienda en proceso de construcción o desalojo”.
Aunque el objetivo principal son construcciones futuras, también se observarán asentamientos existentes.
Como resultado de las primeras intervenciones, realizadas entre octubre y noviembre pasados, se han adelantado , según detalló Andrés Tobón, secretario de Seguridad, 80 desmontes de vivienda y, “además, se han suspendido 132 obras ilegales”, indicó.
Duque resaltó que muchos propietarios de viviendas ilegales existentes han solicitado reconocimiento de su predio. “Sin embargo, estas construcciones son producto de una infracción y, de ser necesario, se adelantarán los desalojos respectivos”, contó.