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Este sábado terminó la segunda visita de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) al municipio de Jericó, en el Suroeste antioqueño, durante la cual conoció aspectos de hidrología e hidrogeología, así como componentes bióticos y paisajísticos del proyecto minero Quebradona.
La presencia de la entidad fue recibida por un sector de la ciudadanía que se opone al proyecto como una oportunidad para hacer visible una petición que se cursa a través de Change.org/SalvemosAlSuroeste que ya reúne más de 52.000 firmas y que pide a la Anla negar de forma definitiva la licencia ambiental.
“Lo que está en juego en esta segunda visita no es de poca monta”, señaló Norman Correa, exdiputado de Antioquia y vocero del comité político de la Mesa Técnica del Suroeste: “la posibilidad de entregar argumentos técnicos desde lo ambiental, lo social, lo cultural, lo económico y lo político representan para Jericó y el Suroeste la posibilidad de zanjar las apetencias de una empresa extranjera”.
Felipe Márquez, presidente de AngloGold Ashanti Colombia, indicó respecto a esta visita que para la compañía es “indispensable escuchar, entender y dialogar con todas las personas y las autoridades que tienen presencia en el territorio con el fin de responder a sus observaciones e inquietudes”.
Márquez señaló que el estudio de impacto ambiental presentado es producto de 14 años de estudio sobre las características sociales, económicas y ambientales de Jericó, en el que se escuchó, entre noviembre de 2018 y septiembre de 2019, según cifras de la compañía, las inquietudes de más de 2.600 habitantes de Jericó a través de 150 encuentros denominados “Hablando se entiende la gente”.
“Nos hemos caracterizado por construir una relación con la comunidad que tiene como base los principios de transparencia, diálogo y respeto, los cuales sentamos en hechos concretos de forma permanente”, concluyó el directivo.
Por su parte, en un comunicado dado a conocer a la opinión pública, la campaña “Salvemos al Suroeste” apoyada por la Veeduría Ciudadana John Jairo Arcila, las mesas ambientales de la región y otras organizaciones sociales del territorio, afirmó que “las comunidades esperan que el alcalde del municipio David Toro no suprima el derecho de libre expresión, ni se silencie la voz del pueblo”.
Según esta campaña, “las comunidades” manifestaron que dicha acción “sucedió el fin de semana previo a la fecha en la que estaba programada la visita de la Anla, cuando la Policía, con la orden del Alcalde, pasó quitando de las casas las banderas en oposición a la mina, con la excusa de que se trataba de contaminación visual”.
El alcalde Toro señaló a EL COLOMBIANO que la acción se tomó en el marco del estatuto municipal de Jericó de medio ambiente. “Ahí se dice que para colocar o instalar algo en las fachadas que tenga que ver con publicidad, se tiene que pedir permiso. Y eso de alguna manera es publicidad, así se puede interpretar”. Esto lo facultó, según el alcalde, a desmontar las banderas. “No a dañarlas ni a botarlas”.
En redes sociales también se hizo público un trino en el que una usuaria señaló que las personas protestando en Jericó contra el proyecto provenían de fuera del municipio.
El alcalde Toro confirmó que tiene información de que sí hay personas que participan de dichas movilizaciones que no son de Jericó. “Veo dos posibles causas: eventual solidaridad con los marchantes de Jericó; y desinformación de personas de otros municipios que creen que eventualmente sus municipios se verían afectados por el proyecto minero”, aventuró como explicación.
Entretanto, y justo con el propósito de hacer nacional la oposición a Quebradona, la campaña “Salvemos al Suroeste” extendió la invitación a todo el país “a unirse en redes sociales por medio del hashtag #SalvemosAlSuroeste, expresando los argumentos para defender el Suroeste antioqueño de los devastadores impactos que implicaría la megaminería en la región”.
Aunque la agenda se desarrolló en mayor medida en Jericó, la Anla también visitó municipios vecinos al proyecto como Fredonia y Támesis, también en esa subregión antioqueña. En este último llevó a cabo un encuentro con la comunidad en el que se dio participación a expertos y organizaciones sociales y que se trasmitió por el Sistema Comunitario de Medios de Comunicación al resto de la población.
Así terminó la segunda visita de la Autoridad Ambiental al suroeste del departamento, en la que la comunidad pudo expresar sus dudas, apoyo y rechazo a Quebradona. En los próximos días la entidad dará a conocer su balance .