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Seguramente cualquiera que haya pasado por el puente de Punto Cero se le ha ocurrido pensar alguna vez qué pasaría si la plomada que adorna el viaducto construido hace más de 25 años se cae. Este jueves, ese temor casi se vuelve realidad.
Una lámina que recubre la famosa plomada de 800 kilos, seis metros de alto y dos de ancho, que cuelga sobre la vía, estuvo a punto de desprenderse. Carlos Muñoz Betancur, subdirector de Manejo de Desastres del Dagrd, explicó que la ciudadanía alertó la situación a tiempo.
“Ocho unidades bomberiles atendieron el reporte del desprendimiento de la lámina; hasta el sitio llegaron con una máquina para retirar el elemento. Gracias a la atención oportuna se logró prevenir una situación lamentable. Nos coordinamos con la Secretaría de Movilidad para la atención del caso”, manifestó Betancur.
El riesgo no era menor. Según la secretaría de Movilidad por dicho viaducto se movilizan diariamente 75.000 vehículos, por lo que un eventual desprendimiento podría haber causado una emergencia considerable.
Ahora será la Secretaría de Infraestructura Física la encargada de las intervenciones pertinentes para restablecer las condiciones de la emblemática pesa de plomo que adorna el intercambio Jorge Molina Moreno, el verdadero nombre del puente que todo el mundo conoce desde hace dos décadas como Punto Cero.