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Entre los paneleros de Cisneros, municipio que algunos conocen como el paraíso dulce de Antioquia, hay entusiasmo, pues la promesa hecha por la Gobernación hace un año de asignar recursos para el mejoramiento de la agroindustria panelera, se hará realidad con la repotenciación de ocho trapiches veredales.
Las obras ya iniciaron y abarcan infraestructuras ubicadas en las veredas El Silencio, Campo Alegre, El Brasil, Palmira, El Limón y Santa Elena. Con este proyecto se espera contribuir a mejorar la calidad de vida de las familias productoras de panela en la localidad del Nordeste, que es reconocida como uno los centros de producción más importante de Antioquia.
Según el censo del Dane 2013, de 171.203 hectáreas sembradas con caña en el país, Antioquia cuenta con 33.314, detrás de Santander, con 23.304. En Cisneros, en la actualidad, hay sembradas 750 hectáreas que producen cerca de 250 toneladas de panela al año.
La potenciación de los ocho trapiches busca reactivar una actividad económica de la que en Cisneros dependen más del 60 por ciento de los habitantes, donde también hay vocación ganadera, piscícola y turística.
La idea es mejorar trapiches en deterioro por tantos años de uso, pero cuyos campesinos, ante el declive de los precios, no tienen capacidad de inversión y han perdido competitividad.
“Este proyecto permitirá que estos trapiches cumplan con la normatividad, saquen un producto de mejor calidad y sean más competitivos”, considera el alcalde de la localidad, Luis Guillermo Álvarez.
La dependencia encargada de adelantar estas obras es la Umata (Unidad Municipal de Asistencia Técnica Agropecuaria). Su director, John Estiven Londoño, explicó que la inversión es de 582 millones de pesos, de los cuales su municipio aporta $175 millones y la Gobernación, los restantes $407 millones.
Señaló que para Cisneros, la panela es un renglón fundamental, ya que en prácticamente todas las veredas hay cultivos de caña, aunque en algunas no existan trapiches.
Explicó que para elegir los beneficiarios se hizo, en conjunto con la Gobernación, una caracterización de los 28 trapiches que hay en Cisneros y así se escogió a los que más urgían de ser repotenciados.
“Por trapiche se pueden beneficiar hasta 50 familias. Es la manera de ayudarles a los campesinos, porque el producto panelero afronta una crisis por los bajos precios y la importación de azúcares de menor precio”, dijo Londoño.
Según Orfenio Barrera, que administra un trapiche en la vereda Campo Alegre, el cual se repotenciará, esta obra será de gran beneficio para él y las 50 personas que laboran en el negocio: “Acá van a mejorar los techos y la hornilla, pero no en todos se hará lo mismo, algunos requieren mejoras locativas o de equipos ”, dice Barrera.
Señala que la panela vive una crisis tan fuerte en los precios que hoy, una paca de 48 libras, se vende por $35.000 y hace dos años la pagaban a $80.000. Por eso considera que al recuperar los trapiches se mejoran los tiempos de producción y esto tendrá un impacto positivo .