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¿Sirvió el pico y placa del sábado para mejorar la calidad del aire?
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Así se veía el puente de la Aguacatala el pasado sábado durante el pico y placa ambiental. FOTO JAIME PÉREZ MUNÉVAR
26 de febrero de 2018
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El Valle de Aburrá está en alerta para evitar una nueva contingencia ambiental y las medidas preventivas decretadas la semana pasada ya empiezan a mostrar resultados.
Entre la noche del jueves 22 de febrero -cuando el Área Metropolitana anunció las nuevas restricciones- y la mañana de este lunes, la calidad del aire de Medellín y los municipios vecinos mejoró 35 %.
Lea aquí: Por calidad del aire habrá pico y placa los sábados y para motos 4 tiempos
Ese día, todas las estaciones de monitoreo con incidencia poblacional estaban en naranja, lo que quiere decir que el aire era dañino para grupos sensibles, mientras que la estación de Tráfico Sur estaba en rojo (aire dañino para toda la población).
La alta concentración de contaminantes, sobre todo de partículas PM 2.5 (las que por su pequeño tamaño entran fácilmente a los pulmones), obligó a las autoridades ambientales a restringir la movilidad de los vehículos que usan combustibles fósiles, que son la mayor fuente de contaminación en el valle.
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Así, el Área Metropolitana informó que hasta el próximo 7 de abril -según como evolucione la contingencia- habrá pico y placa los sábados, las motos de cuatro tiempos se sumarán a los vehículos con restricciones y las volquetas y camiones viejos tendrán que parar de trabajar durante más horas.
En video: ¿Por qué cada año se contamina el aire de Medellín?
El pasado 24 de febrero fue el primer sábado con pico y placa en Medellín, que inauguraron los carros particulares y las motos con placas impares.
Esa restricción, sumada a la disminución en la circulación de vehículos típica de los fines de semana, ayudó a que este lunes todas las estaciones de monitoreo, menos dos, estén en ICA amarillo, que significa calidad del aire moderada.
Solo dos estaciones permanecen en naranja, y ambas están en el sur del área metropolitana: la de la Casa de la Justicia de Itagüí (38.8 partículas PM 2.5 por metro cúbico de aire) y la estación de Tráfico Sur, ubicada en la parada del metro La Estrella (44.7).
Esto no significa que las medidas restrictivas se vayan a levantar, porque precisamente lo que buscan es evitar que haya una nueva contingencia. Cada año, entre febrero y abril, las condiciones meteorológicas del Valle de Aburrá dificultan la dispersión de contaminantes y generan una concentración de partículas que hace que el aire sea dañino para la población.
Vea en esta gráfica cómo mejoró la calidad durante el fin de semana:
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