La Asociación Mesa Minera de Segovia —que ejercita la minería ancestral y tradicional en esa zona— emitió una alerta por el incremento de amenazas a sus miembros. Estas, según un comunicado de la colectividad, provendrían de actores armados y no solo tendrían que ver con su actividad, sino con su apuesta por participar en política.
Aunque Yarley Erasmo Marín, vicepresidente de la Asociación Mutual de Mineros “El Cogote”, expuso que las amenazas ajustan varios años, un panfleto conocido el 14 de enero pasado, en el que se amenazó de muerte a Yarley Marín, Eliober Castañeda, Wladimir Roldan y Jaime Gallego, permitió llegar a esta conclusión.
“Ahora las amenazas son porque estamos participando en política. Hoy somos reconocidos como víctimas del conflicto armado y cumplimos con los requisitos para aspirar a las curules de paz”, expresó Erasmo, agregando que esta motivación les ha costado varios llamados a desocupar su pueblo.
Pero esta no es la única razón, según el líder minero: “Como nosotros hemos hecho denuncias sobre funcionarios públicos, entidades públicas y de multinacionales como Grand Colombia Gold, con la que hemos tenido problemas, eso afecta sus intereses”.
Debido a la persecución alegada por Erasmo, desde la asociación se han presentado más de 20 denuncias ante la Fiscalía, pero la preocupación es porque, a la fecha, no se sabe con certeza de dónde salen las amenazas ni se desvirtúan los panfletos que les llegan con frecuencia.
En el comunicado compartido, la asociación hace referencia a otros episodios que tuvieron lugar el año pasado. Desde perfiles en redes sociales, les tildan de incurrir en actos violentos, deforestación y contaminación ambiental, además de ser promotores de trabajo infantil, prostitución y desplazamiento forzado.
“Somos una organización de la sociedad civil que se ha dedicado a defender los derechos de los mineros. Tememos por nuestra integridad física. Lo que pedimos es que se esclarezca de dónde vienen las amenazas, para tener más tranquilidad y seguir ejerciendo nuestro oficio y la participación política”, concluyó Erasmo.