La inconformidad suma cada día más adeptos. En Caldas aún no se reponen, ni acostumbran, a los nuevos valores en el pasaje urbano con que arrancó el 2017 y que les representan, aseguran los usuarios, incrementos hasta del 42 %.
Y es que son tan numerosas las críticas, que ya hay más de 1.300 firmas que un movimiento de habitantes de esa localidad del sur ha recogido en contra del alza y de la Administración local, a la que culpan de la determinación de ajustar las tarifas del transporte público en el municipio.
“Mientras casi todos los pasajes en el área metropolitana subieron 100 pesos, en Caldas (...), de manera descarada, subieron 600 pesos, un incremento del 42 % sobre el pasaje que antes costaba 1.400 pesos. Y del 100% en los trayectos urbanos que antes costaban 1000 pesos”, dijo en redes sociales, Natalia Guayara.
El alcalde de Caldas, Carlos Durán, asegura que en su municipio no existen rutas urbanas y por ende los ajustes tarifarios por los que se han quejado, no son su potestad.
“Si tuviéramos rutas urbanas tendríamos la potestad de regular el valor de los pasajes, pero no las tenemos. Aquí hay rutas que van hasta el metro, o hasta Coca Cola y el centro de Medellín. Otras van a veredas, esas sí las podemos controlar y el incremento fue de 100 pesos”, explicó.
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