En el Chorro del Diablo, una caída de agua natural en el municipio de Barbosa con alrededor de 300 metros de altura, murió una niña de 12 años cuando, al parecer, trataba de encontrar una guaca.
A este sitio, ubicado en la vereda La Chorrera, se dirigieron desde el martes pasado los organismos de socorro para tratar de rescatarla, pues había sido suspendida desde la parte alta de la montaña con una soga y, este miércoles, fue hallada muerta cerca de las 3:00 p.m.
Su nombre era Manuela Estrada. En compañía de su padrastro y su madre fueron hasta el chorro en búsqueda del tesoro pues, según le relataron conocidos a Q’Hubo, una bruja les había asegurado que en el fondo de la cascada encontrarían tres canecas de oro.
No obstante, a las 2:00 p.m. del pasado martes el hombre se habría comunicado con sus compañeros de trabajo para decirles que tenía problemas.
Todo parece indicar que durante el descenso, pues su padrastro la habría elegido para bajar por su peso liviano, la menor de edad se zafó de las cuerdas de las que colgaba, y ese mismo día comenzó su rescate, pero las lluvias impidieron llevar a cabo la labor.
Los Bomberos de Barbosa regresaron este miércoles y ya era demasiado tarde. Benhur Carvajal, comandante de este organismo, señaló que si bien la niña pudo haberse soltado de la soga, también puede ser que esta se reventara, por lo cual los hechos son materia de investigación.
Según un amigo del padrastro, entrevistado por Q’Hubo, el hombre trabajaba como mayordomo y el martes pasado había buscado varias cuerdas, una de ellas en mal estado.
¿Qué dice la Policía?
A la institución le reportaron el caso el martes pasado, cerca de las 9:00 p.m. Como se había mencionado antes, las condiciones meteorológicas no eran apropiadas para ir al sitio ese mismo día, por lo cual organizaron el rescate para la mañana del miércoles.
El coronel Daniel Mazo Cardona, comandante del Distrito 6 Zona Norte de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, estuvo al frente de la misión.
Él le confirmó a EL COLOMBIANO que a las labores para encontrar a la niña los acompañaron, además de los organismos de socorro, personas de la vereda La Chorrera, e incluso se hicieron varios sobrevuelos con el helicóptero, pero por la dificultad del terreno, muy montañoso, se hizo imposible acceder hasta la caída de agua en esta aeronave.
“Tardamos cinco horas, a pie, en llegar al lugar donde estaba el cuerpo de la menor de edad. La madre y el padrastro de un momento a otro se retiraron del lugar y nos dejaron la labor a las autoridades”, expresó el coronel.
La seccional criminal de la Policía se encuentra llevando a cabo interrogatorios, con un abogado defensor de los tutores de la niña, y además se hará una entrevista con el propietario de la finca donde trabajaba el padrastro para confirmar quién les dijo que en la parte baja del chorro había una guaca.
“Es difícil que allí se encuentre algo tal como una guaca, es que es una zona de muy difícil acceso. Lo que se está investigando es si eso es verdad, o de lo contrario entender a qué fueron hasta ese sitio y por qué amarraron a la menor de edad de las cuerdas y la bajaron por ese abismo”, manifestó el coronel Mazo.
Por exponer a su hijastra, el padrastro podría ser acusado por el delito de homicidio culposo. Todo dependerá de la investigación de las autoridades con los elementos encontrados en el chorro y el análisis forense en Medicina Legal del cuerpo de Manuela.