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Tras casi un año de no recibir mantenimiento oficial, el Parque Inflexión de El Poblado se mantiene presentable gracias a que los vecinos del sector han recurrido a convites y a sus propios recursos para evitar que a este espacio se lo traguen el deterioro y la maleza.
Este sitio de 4.250 metros cuadrados reemplazó al demolido Edificio Mónaco del capo de la droga Pablo Escobar y con su construcción se buscó cambiar la narrativa de la zona asociada principalmente a los “narcotours ofrecidos a los extranjeros que visitan la ciudad.
Desde su apertura en diciembre de 2019, Inflexión se convirtió no solo en un referente turístico de Medellín, sino también en un “oasis verde” en uno de los sectores de mayor proyección urbanística de la capital antioqueña.
Por eso en él es común observar familias enteras con sus niños y sus mascotas disfrutando del espacio público. Sin embargo, la falta de conservación ha afectado la experiencia de visitar el lugar para propios y extraños.
Para Ana Marleny López, vecina de la zona, la situación es más grave pues, pese a sus constantes pedidos a las autoridades, desde el segundo semestre de 2020 no volvió ningún jardinero, obrero o contratista de la Alcaldía de Medellín o del Área Metropolitana a “darle una manito” al parque.
“No he podido lograr que venga alguien a cortar la grama; las losas de mármol del mural conmemorativo ya se están deteriorando y desprendiendo por lo que necesitan atención urgente; y la falta de aseo está haciendo que algunas placas no se puedan leer, porque la mugre tapó los mensajes”, explicó.
Para Juan Sebastián Rey, presidente de la JAL de El Poblado, el mantenimiento de los jardines de Inflexión recaería sobre Metroparques, mientras que la adecuación y el aseo del mismo espacio sería potestad de Espacio Público. También afirmó que los murales son responsabilidad de las secretarías de Infraestructura y de Cultura.
“En conclusión, la alcaldía no está cooperando con las JAL en la administración del territorio. Es como un centralismo enfocado en el piso 12 de la Alpujarra”, agregó Rey.
Sin embargo, este diario consultó con la administración municipal y después de indagar sobre cuál dependencia estaba a cargo del parque, finalmente Infraestructura respondió (ver Paréntesis).
Ante este panorama, y ante lo que López define como abandono de la administración, la comunidad ha tenido que destinar esfuerzos propios para recuperar el espacio de la maleza e instalar señalética para recordar el buen uso del parque.
“Necesitamos el espacio y con nuestros recursos hacemos lo que podemos, pero requerimos apoyo estatal y no lo hemos sentido. Exigimos que las secretarías encargadas se apropien del Parque Inflexión porque es una obra de mucho valor para la comunidad. Sí, entendemos que es parte de nuestro deber ciudadano aportar a su cuidado, pero también necesitamos de la municipalidad”, agregó López.