El patrullero Edwin Arnoldo Caro Gómez, asesinado este miércoles en la carrera 7 con calle 79, en Bogotá, era antioqueño. Sus padres viven en una vereda del municipio de Pueblorrico, donde administran una de las fincas cafeteras de esa zona del Suroeste. Sus hermanos, en cambio, están radicados en Medellín.
“Tenía apenas 24 años. Como yo, nació en Pueblorrico, y allá vivió su niñez, como hasta los 10 años. Luego se vino a Medellín, donde terminó sus estudios de bachiller y después entró a la Policía. El año pasado se graduó como policía y empezó a ejercer en enero de 2021 como patrullero, adscrito al CAI de Chapinero”, recuerda Daniel Gómez, primo de Edwin Arnoldo y uno de los familiares que ahora llora el asesinato del joven policía, quien apenas llevaba 5 meses de servicio activo.
“Era el menor de la familia. Del primer matrimonio, el papá tenía dos hermanas y del segundo eran otros cuatro hijos, él era el menor. Esto es muy injusto. Logró pagar sus estudios en la Policía con apoyo del hermano mayor, que es un suboficial del Ejército y quien hoy (jueves) está en Bogotá esperando que le entreguen el cuerpo de un hombre que lo único que quería era salir adelante”, dice Daniel.
El patrullero fue asesinado en medio de una balacera ocurrida en Bogotá cuando acababa de iniciar su turno y, junto a otro compañero, le pidió a dos hombres que presentaran su documentación para una requisa. Uno de ellos sacó un arma de fuego y disparó contra el uniformado, quien murió en esa misma calle de la capital a la que había llegado hace pocos meses.
“Me acuerdo que apenas en diciembre pasado estuvo en el pueblo celebrando con sus papás el grado de Policía. Luego se devolvió para Bogotá y estaba contento adscrito al CAI de Chapinero. En Bogotá llevaba como año y medio”, asegura su primo.
Esta familia paisa recuerda al patrullero Caro Gómez como un joven alegre y muy responsable. “El foco de él era ayudarle a los papás: la mamá Odilia y el papá Arnoldo. De hecho, llegó a la institución pensando en trabajar por ellos para darles mejor calidad de vida”, cuentan.
Según la familia del patrullero Caro Gómez, su cuerpo será sepultado en Medellín, a dónde ya se trasladaron los padres del uniformado. La institución, además, planea realizarle varios homenajes póstumos, una vez el cuerpo sean entregado en Medicina Legal.
Por instrucción del director Nacional de la Policía, general Jorge Luis Vargas, durante dos días se izarán a media asta las banderas en las instalaciones policiales en memoria del patrullero de vigilancia.
A la zona en la que fue asesinado en patrullero llegó el ministro de Defensa, Diego Molano, para rechazar el crimen. Además, se sumaron el presidente de la República, Iván Duque, y la alcaldesa de Bogotá, Claudia López.
El patrullero Edwin Arnoldo Caro Gómez tenía 24 años y había nacido en Pueblorrico, Antioquia. FOTO: @Policiacolombia
Regístrate al newsletter