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Indígenas Emberá Katío del Chocó y Emberá Chamí de Risaralda se han asentado en distintos lugares de Medellín y el Valle de Aburrá para practicar la mendicidad. La situación fue alertada por Personería de Medellín que registró, gracias a unos recorridos de su Grupo Especial de Asuntos Étnicos y Migrantes, los lugares donde más se presenta esta práctica en la capital antioqueña.
Poblado, Guayabal y Laureles son las comunas elegidas en mayor proporción. Además, continúa siendo constante su presencia en la comuna 10, en especial en Parque Berrío, la Oriental y la Playa. Este fenómeno también se ve en algunos puntos de Guayabal y Laureles, según la información recogida por Personería.
Adicional a esto, de acuerdo con cifras de la Gerencia Étnica de la Alcaldía de Medellín y con corte a septiembre, se estima que más de 100 personas pertenecientes a esta minoría se encuentran en situación de mendicidad. La actividad es desarrollada en mayor medida por mujeres y niños pues, como lo concluye el informe de Personería, se ven obligados a estar en situación de calle al no tener recursos para sobrevivir.
En días pasados, un total de 47 grupos familiares indígenas, originarios del Carmen de Atrato habían reportado su llegada a Medellín tras denunciar uno o varios hechos victimizantes enmarcados en la Ley de Víctimas. Las 177 personas decidieron retornar a sus resguardos el pasado 4 de noviembre, según lo anunciado por la Alcaldía de Medellín, para “seguir resistiendo en su territorio, para exigir que nos garanticen nuestros derechos”, como afirmó un líder del grupo.
En diálogos que sostuvo la Personería de Medellín con el Gobernador Emberá Haverman Peña, el líder expresó que el número de la población en situación de mendicidad es difícil de establecer con exactitud, debido a que todo el tiempo están migrando. Además, confirmó que muchos de los indígenas que llegan a la ciudad serían víctimas del conflicto armado en sus zonas de origen.