El estudiante de décimo semestre de Sicología y profesor de una fundación de Urabá, Ausney Martínez Cuadrado, de 28 años, fue asesinado, en la noche del lunes, en el corregimiento Currulao, de Turbo, por pistoleros que perseguían a dos jóvenes que iban en moto, para acribillarlos.
El comandante de la Policía Urabá, coronel Javier Darío Sierra, indicó que los dos muchachos viajaban por el sitio Coldesa, de la vía Turbo-Apartadó, y al percatarse de un accidente de otra moto, pararon para auxiliar a sus ocupantes.
Según el oficial, los accidentados venían huyendo, al parecer, desde el corregimiento el Tres, cerca de Turbo, de pistoleros que los perseguían en moto. Al cruzar por el sitio de percance vial, dispararon sus armas indiscriminada mente e impactaron a una de las personas que les prestaba auxilio a los accidentados, quienes lograron correr y escapar del atentado.
Una de las balas alcanzó al universitario, mientras que su compañero quedó ileso.
El joven fue llevado a un centro asistencial de Urabá, donde murió.
En una semana este es el cuarto caso de homicidio que se registra en ese corregimiento de Turbo, en la región de Urabá. El miércoles pasado un hombre de 55 años fue asesinado en una riña a machete, en hecho en el que su rival quedó herido pero, según la Policía, fue dejado en libertad porque la justicia consideró que cometió el homicidio en legítima defensa.
El sábado, en otra riña, a cuchillo por un juego de billar un menor de 15 años asesinó a otro de 16.
El lunes, en horas de la tarde, fue muerto a tiros otro menor de 17 años, en un caso al parecer, producto de un enfrentamiento entre bandas que se disputan la venta de drogas en el caserío.
El episodio en el que pereció el estudiante de sicología también se atribuyó al enfrentamiento entre dos de estas pandillas, hecho en el cual murió una persona que nada tenía que ver con esta situación.
El inspector de policía de Currulao, Iván Darío Vélez, lamentó este hecho y los otros tres ocurridos en ese poblado y solicitó el respaldo de las autoridades del Ejército y la Policía, para incrementar la seguridad, en especial en horas de la noche.