Aparte de tener que esquivar escombros, basuras, motos y vendedores ambulantes que invaden las ciclorrutas, los ciclistas que las usan ahora tienen que sortear huecos de todos los tamaños que no solo pueden dañar sus bicicletas o patinetas, sino también causar accidentes.
Recorrimos algunos de los 110 kilómetros de ciclorrutas que hay en la ciudad y, si bien la mayoría de los trayectos poseen condiciones buenas para el desplazamiento en bici, en algunos sectores se encontraron huecos, principalmente provocados por ausencia de rejillas, tapas de alcantarillado o de cajones de cableado, así como obras inacabadas.
Las zonas que presentan afectaciones son Las Vegas, entre Ciudad del Río y Tierragro, donde hay dos huecos por falta de una tapa y un conjunto de losas defectuosas.
En la calle 30 con la carrera 65 también hay dos huecos por ausencias de tapas. Sobre la misma carrera 65, pero ahora con la calle 33, hay otro agujero que incluso ya tiene maleza creciendo dentro de él.
Y en el sector de los bajos del metro, entre las estaciones Suramericana y Estadio, hay adoquines sueltos y flojos.
Mención aparte merecen los tramos del Centro, sobre todo entre las estaciones Prado y Parque Berrío, así como la ciclorruta que desciende desde el Museo de Antioquia a la Plaza Minorista. Allí se observa el deterioro evidente del paso de vehículos que no deben transitar por las ciclorrutas, además, hay tramos inconclusos que no son aptos para una movilidad segura.