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Sabaneta, el municipio joven del Valle de Aburrá
Con casi medio siglo de constitución, pero mucha más historia en su territorio, Sabaneta llega a su cumpleaños con sus costumbres intactas.
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Es el más pequeño de los municipios del país con 15 km cuadrados. Fue constituido en enero de 1968 y tiene 51.869 habitantes registrados. FOTO ESTEBAN VANEGAS
21 de noviembre de 2017
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Por fecha de creación, Sabaneta es el municipio más joven entre los 10 que componen el área metropolitana del Valle de Aburrá.
A sus casi 50 años, experimenta gran crecimiento urbano en sus apenas 15 kilómetros cuadrados de suelo. No obstante, sus calles dicen más de lo que su edad acredita.
Limítrofe al norte con Itagüí (por el río Medellín), al sur con Caldas y acomodado entre La Estrella y Envigado, Sabaneta es mucho más antiguo como población de lo que se cree. Sus asentamientos en el sur fueron de los primeros en aparecer hacia el siglo XVII.
Germán Suárez Escudero, historiador y miembro de la Academia Antioqueña de Historia, relata que fue Juan Vélez de Rivera la primer persona en tener un gran cultivo de caña de azúcar hacia el sur del Valle, precisamente en Sabaneta y, tal vez, apunta el historiador, el más importante de ese tiempo en la región.
De Sabaneta salieron algunos de los apellidos más representativos de la ciudad: Restrepo, Vélez de Restrepo, entre otros, que no figuran como nacidos en ese municipio, debido a la juventud del mismo, por lo que sus nombres quedaron en actas de Envigado.
Es por eso, detalla Suárez Escudero, existe una quebrada en Sabaneta que se llama “La Doctora”, por los “doctores” allí nacidos. “Muchas grandes personalidades de la historia son de Sabaneta y no de Envigado como se cree”, explica.
La idea de un pueblo
Basta caminar por el casco antiguo del municipio, ese que rodea la parroquia Santa Ana santuario de María Auxiliadora, para evidenciar que las calles alrededor no están construidas en escuadras, o simplemente, no están interconectadas.
“Sabaneta históricamente se remonta a una época en que ese lugar que no tenía horizonte de ciudad, sino de pueblo. Eran casitas que se comunicaban de una u otra manera entre sí”, añade Suárez Escudero.
Los colonos, dice el historiador, jamás se imaginaron que Sabaneta podría ser como Envigado o Medellín, por eso nunca pensaron en trazar calles, aunque hoy a sus 50 años la historia sea distinta.
Siguiendo las costumbres
Antes de su fundación, acota Héctor Yepes, secretario General del municipio, la gente ya se reunía alrededor del templo de María Auxiliadora.
“La gente sigue viniendo todos los martes a las misas. La virgen ha sido el faro para Sabaneta”, explica.
Hoy posee una autonomía administrativa, financiera y territorial, con la que los sabaneteños pueden tomar sus propias decisiones, gracias a su condición de municipio. Hecho que los hace sentir orgullosos y que deja atrás los tiempos en que fueron un corregimiento de Envigado.
“Somos reconocidos por conservar parte de nuestro pueblo y queremos dejárselo de la mejor manera a nuestros hijos”, concluye Yepes.
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