Cinco homicidios hicieron del pasado miércoles el día más violento en lo corrido del año en Medellín. El alcalde de la ciudad, Federico Gutiérrez, encabezó a primera hora de este jueves un consejo de seguridad para analizar la situación.
“Lo preocupante es que es un tema de estructuras criminales, de enfrentamientos. Pasar a la ofensiva, como lo hicimos, implica un reacomodo de esas estructuras, pero no vamos a ceder ante la intimidación de la delincuencia”, dijo Gutiérrez al término de la reunión en la que participaron la Policía Metropolitana y el Secretario de Seguridad.
Según el Sistema de Información para la Seguridad y la Convivencia, Sisc, los crímenes ocurrieron en el corregimiento de Altavista y en las comunas 7 (Robledo), 15 (Guayabal), 4 (Aranjuez) y 5 (Castilla). Tres de las víctimas fueron asesinadas con arma de fuego y dos más con armas corto punzantes.
Gustavo Villegas, secretario de Seguridad, dijo que una racha violenta como la del miércoles no puede considerarse normal en la ciudad. “Algunos de estos problemas son entre las mismas bandas, pero no podemos ser inferiores a las circunstancias con las que nos están retando estas bandas y combos”.
El funcionario aclaró que por los cinco casos registrados en las últimas 24 horas ya hay detenidos e investigaciones adelantadas. “Con más autoridad hay que aplicar que toda la fuerza disponible y proceder para que se judicialice a los responsables (...) no podemos permitir que estas personas continúen en la calle”, precisó.
Así fue la racha violenta
El primer homicidio ocurrió a las 9:00 de la mañana en una zona boscosa del barrio San José del Manzanillo, en el corregimiento de Altavista. De acuerdo con el reporte oficial, un vecino del sector encontró el cuerpo sin vida de un hombre y de inmediato dio aviso a la Policía del cuadrante. La víctima fue hallada con heridas de arma cortopunzante, sin camisa, zapatos ni documentos personales, por lo que su identificación aún no ha podido ser confirmada.
El segundo crimen ocurrió a las 5:15 de la tarde en el barrio San Pedro, en Aranjuez. Allí José Ignacio Rueda Paniagua, de 42 años, asistía al entierro de una de sus vecinas.El informe criminal da cuenta de que la víctima recibió una herida con arma cortopunzante en su cuello, cuando se disponía a abordar su vehículo. Uno de los familiares de Rueda le dijo a los investigadores que durante el entierro vio a cuatro hombres desconocidos, que luego vio corriendo cuando Rueda fue herido.
Una hora más tarde, a las 6:30 de la tarde, esta vez en el barrio Córdoba de la comuna 7, Robledo, fue asesinado Roberto Carlos Arroyave Barrientos, de 39 años, conocido en el sector como Teco. El reporte policial dice que la víctima estaba en las afueras de un establecimiento comercial en compañía de varios amigos cuando varios hombres llegaron disparando. Arroyave y sus amigos ingresaron al sitio para resguardarse, pero los atacantes los siguieron y dispararon contra él en siete ocasiones.
Testigos del hecho señalaron como responsable de la agresión a alias Mateíto, de 18 años de edad, y presunto integrante del grupo delincuencial Matecaña, quien fue capturado. La investigación apunta a que el ataque se debió a una disputa entre Matecaña y la banda Nuevo México, por el control de extorsiones y tráfico de drogas.
Dos horas después, pero ya en el barrio Antioquia, desconocidos dispararon ocho veces contra Edison Gabriel Marín Vanegas, de 34 años y propietario de un negocio de alquiler de maquinaria. Las autoridades aún no tienen claro quiénes fueron los autores del crimen. “Cuando la patrulla del cuadrante se dirigió al lugar del crimen, encontraron que la comunidad estaba lavando los restos de sangre con una manguera y en una caneca hallaron una gorra deportiva con más restos de sangre”, detalla el reporte policial.
El último hecho violento de la noche ocurrió en el barrio Francisco Antonio Zea de Castilla, a las 11:00 p.m.
Allí un hombre de entre 20 y 25 años, cuya identidad no fue confirmada, trató de agredir con un arma de fuego a un joven de 17 años que presenciaba un partido de fútbol.
Ambos jóvenes forcejearon por el arma y el menor de edad, quien al parecer hacía parte del grupo delincuencial Pájaros Azules, recibió una herida de bala en su pierna. Amigos del herido, que estaban en el sector, tomaron represalias y con la misma arma de fuego dispararon cuatro veces contra el atacante, quien murió instantáneamente.