Un nuevo golpe a las finanzas del “clan Úsuga”, llamado así por las autoridades colombianas, le propinó la Policía a las finanzas de esa organización a la que le decomisó el fin de semana 1.000 millones de pesos en efectivo que eran transportados en un camión que transportaba alimentos.
El dinero cayó en un retén en el kilómetro 5 de la vía Mutatá-Chigorodó, sitio en el cual la Policía realizaba la Policía en desarrollo de la Operación Agamenón en contra de esa organización ilegal.
El coronel Gustavo Moreno, jefe del Bloque de Búsqueda de alias “Otoniel”, cabecilla de la organización, manifestó que en esta acción se logró la captura del hombre que iba manejando el automotor.
Moreno indicó que, según las primeras versiones obtenidas por los investigadores, este dinero tenía como destino el pago de la nómina de los integrantes del “clan Úsuga” en la región de Urabá.
El oficial informó, en rueda de prensa, que el capturado quiso sobornar a los policías y les ofreció 300 millones para que lo dejaran continuar.
El capturado fue dejado a disposición de la Fiscalía, que inició la investigación.
El pasado 25 de abril, en otro golpe contra las finanzas de esa organización, fue capturado en la vía Montería-Tierralta, sur del departamento de Córdoba, un individuo conocido con el alias de “el Flaco”, quien transportaba en un carro de alta gama 700 millones, también destinados a la nómina de los hombres de alias “Otoniel”, en el norte del Urabá antioqueño y en el sur de Córdoba.