La investigación por un grave accidente ocurrido en una urbanización de El Poblado, en el suroriente de Medellín, ha dado un giro de 180 grados luego de que la Policía encontrara armas de fuego dentro del vehículo siniestrado.
El hecho ocurrió a las 10:45 a.m. de este lunes 15 de marzo, cuando tres ciudadanos llegaron en una camioneta blindada BMW al conjunto residencial Finito, ubicado en la calle 23 con la carrera 41 del barrio Castropol.
Según las indagaciones preliminares, los hombres venían de Cali y el propósito era visitar a un pariente que residía en uno de los apartamentos.
El vehículo era conducido por Willer Andrés Bermúdez López, de 19 años y nacido en Istmina (Chocó); sus acompañantes eran Luis Antonio Mosquera Aguilar, de 32 y también oriundo de Istmina, y Alex Ernesto Pineda Guerrero, de 38 y natural de Buenaventura (Valle del Cauca).
Willer Andrés trató de estacionarse en una de las celdas del parqueadero de visitantes, pero por causas que hasta ahora se desconocen, oprimió el acelerador, saltó los topes de concreto y destruyó el muro de contención, cayendo al vacío desde un quinto piso.
La camioneta se estrelló a un costado de un parque infantil, quedando volcada con las llantas hacia el cielo. El conductor quedó consciente y pidió ayuda a los vecinos, que impotentes trataron de auxiliarlo mientras llegaba una ambulancia. Al sitio acudieron el vigilante, con un extintor, y el pariente que iban a visitar, quien se agarraba la cabeza y caminaba de un lado a otro con desespero, según los videos grabados por varios curiosos.
En el sitio perdió la vida Alex Pineda, mientras que Willer y Luis Antonio fueron rescatados por los bomberos y trasladados de urgencia a un centro médico.
En la mañana de este martes 16 de marzo, el general Pablo Ruiz, comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, reveló que en la inspección al automotor fueron encontradas tres armas de fuego (un revólver y dos pistolas) en una caleta oculta en el tablero principal, “por lo que los dos sujetos lesionados serán puestos a disposición de la Fiscalía por porte ilegal de armas”. Los artefactos tenían sus respectivos proveedores llenos de balas.
En la BMW también había $6 millones en efectivo y los lesionados portaban cadenas de oro y joyas valoradas en cerca de $500 millones, de acuerdo con las autoridades.
Después de este hallazgo, los policías allanaron el apartamento en el cual iban a hospedarse los visitantes, encontrando otra pistola marca Astra cromada, otros $156’950.950 en efectivo, 1.500 dólares y tres cajitas con 137 municiones para calibres 9 m.m., 22 m.m y 38 m.m. También decomisaron dos celulares y un computador portátil.
Algunos residentes de la urbanización manifestaron que en dicho apartamento eran frecuentes las rumbas, “con mujeres bonitas entrando y saliendo a toda hora”, y que justo después del accidente llegaron varios desconocidos a sacar cajas de forma desesperada.
“Estas personas venían a Medellín esporádicamente, estamos ahondando en la investigación con la Sipol (Seccional de Inteligencia Policial) de Cali, porque son altamente sospechosas”, indicó el general Ruiz.
Fuentes judiciales manifestaron a EL COLOMBIANO que a ninguno de los tres ocupantes del BMW les figuran antecedentes penales, ni en la base de datos de la Fiscalía ni en la de la Procuraduría. Aún no se conoce a qué se dedicaban, aunque Willer Bermúdez les dijo a los investigadores que era comerciante.
En su contra ya hay una indagación preliminar adelantada por un fiscal de la Unidad de Reacción Inmediata, por el presunto porte ilegal de armas y el supuesto homicidio culposo de Alex Pineda, producto del accidente. Una vez se recupere, podrá rendir los descargos en una audiencia de control de garantías.
Sobre las causas de lo ocurrido, una hipótesis que analizan los investigadores es que al parecer hubo una pelea entre los ocupantes, lo que produjo que el conductor perdiera el control del vehículo.
Otra teoría se fundamenta en un video de seguridad, en el cual se observa el automotor estacionado en la celda. Al lado está el pariente, dando unas indicaciones, y Willer se ubica en el puesto de piloto. Tras sentarse, reversa sin siquiera cerrar la puerta y se lleva el muro de contención, por lo que no se descarta la impericia.