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Medellín vuelve a ser ejemplo para el país. En los estadios de Bogotá, Manizales, Cali y Barranquilla, al igual que en los terminales aéreos y terrestres de estas ciudades, se aplicará el sistema de reconocimiento facial del estadio Atanasio Girardot, principal escenario deportivo de la capital antioqueña.
Desde diciembre de 2015, durante el primer partido de fútbol en el que ya operaba el software que recibe la imagen de las 170 cámaras instaladas en el estadio, este registró a dos hinchas que detonaron un artefacto explosivo durante el partido entre los equipos Nacional y Medellín. El sistema sirvió para individualizar a los a responsables y reseñarlos; así mismo, los videos quedaron como prueba judicial.
Gracias a su efectividad y también debido a otros hechos aislados de violencia que se presentaron en Colombia y en el extranjero, en la última reunión de la Comisión Nacional de Convivencia y Seguridad del Fútbol, que preside el Ministerio del Interior y que es conformada por las autoridades de este deporte y los alcaldes de las ciudades mencionadas, el titular de la cartera del Interior, Juan Fernando Cristo Bustos, anunció las decisiones que se tomaron (ver ayuda) para acabar con la violencia dentro de los estadios; Medellín, es pionera en dos.
“Todos compartimos la misma preocupación por los episodios de violencia en los estadios y ciudades donde se desarrollan los partidos. Rechazamos que desadaptados y delincuentes, camuflados de hinchas, protagonicen estos actos”, expresó Cristo Bustos.
La Alcaldía de Medellín no solo quiere vigilar a los asistentes al estadio y sus alrededores, también busca educar a los hinchas. En el Plan de Desarrollo que presentaron al Concejo, se propone el proyecto ‘Cultura del fútbol’, una estrategia que considera esta fiesta como “un modelo de reconciliación en el territorio y una oportunidad de concebir el escenario del fútbol como un laboratorio social para formar mejores ciudadanos” y cuyo principal propósito es el de “prevenir los actos de violencia e inculcar la tolerancia y el respeto alrededor de la pasión por sus equipos.